Francisco Rivas Quijano inició en la fotografía por curiosidad y allí se ganó el apodo de “Rivitas” porque era “chiquito y morenito”. Una de sus fotografías más famosas es donde sale la madre de Ajax Delgado junto al cadáver de su hijo asesinado. Su oficio lo ha expuesto muchas veces a la muerte, pero también le ha permitido conocer varias partes del mundo.
¿Qué es lo peor que le puede suceder en el trabajo?
Que se me dañe la cámara.
¿Ha comido o bebido algo raro o extraño?
Una vez comí zorro cola pelada.
¿A quién no le gustaría contestarle el celular?
Yo le contesto a todo mundo. Al que no me gusta le cuelgo (ríe).
Si le pidiera que cante un canción, ¿cuál sería?
Una que canto con mi señora (se pone a cantar): “Que nos entierren juntos en la misma tumba”.
¿En el colegio qué materia no le gustaba?
Las matemáticas, pero me gustaba la historia. Siempre me ha gustado la historia.
¿Ha tenido experiencias con fantasmas?
Recuerdo que recién muerta mi mamá, estaba acostado en una hamaca que ella usaba y sentí que se comenzó a mover. Tenía como ocho días de muerta.
¿Es bueno cocinando?
Ah, sí: hago huevo frito.
¿Ha estado a punto de morir?
Por mi trabajo he estado expuesto a la muerte.
¿Tiene algún talento oculto?
Me imagino que sí, pero nunca lo pude desarrollar porque está muy oculto.
¿Practica o practicó algún deporte?
Sí, practiqué judo.
¿Cuál es su comida chatarra favorita?
Una sopita Maruchan de camarones.
¿Creyó en Santa Claus?
Creía en el Niño Dios.
¿Cuál es su miedo más grande?
Estar con una enfermedad postrado en la cama.
¿Cuál ha sido su mayor extravagancia?
He viajado a África, Israel, Europa, Norteamérica y Venezuela.
¿Es ordenado ?
Desordenado.
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