Desde que Román “Chocolatito” González trascendió los límites deportivos para convertirse en un fenómeno social, nada de lo que le ocurre nos es ajeno.
Quizá por ello causó tanto revuelo conocer este martes, que ha roto el vínculo que lo unía a Wilmer Hernández, el entrenador en su última pelea.
Hernández, aunque vivió bajo críticas constantes, probó que no le quedaba grande el puesto. Román salió de Nueva York sin título porque le robaron su pelea, no porque estaba mal entrenado.
Sin embargo es una aspiración normal y una decisión legítima de González, cambiar a su entrenador si así lo deseaba. Cualquier esfuerzo que se realice para hacerse mejor, es plausible.
Pero en esta ruptura, probablemente intervinieron otros factores, más allá de cualquier análisis para evaluar el desempeño de Hernández, quien probó con solvencia que sabe su oficio.
No obstante, lo esencial es que el “Chocolatito” quede en las mejores manos para su pelea del 9 de septiembre, en la revancha ante Srisaket Sor Rungvisai, actual dueño de la corona de las 115 libras CMB.
Román es un peleador de talento excepcional y hasta llegó a dar la impresión que podía pelear sin entrenador. Pero no es así. Hasta Sugar Ray Robinson tuvo a alguien en su esquina y en el gimnasio.
Vamos a estar atentos a las variantes que enseñe Román, peleador vistoso, preciso en sus combinaciones, hermético en su defensa y con capacidad para destruir, pero a medida que sube de peso, el rival será más duro.
Ahora es el turno para el japonés Sendai Tanaka y solo con el tiempo se sabrá si es el entrenador indicado. Ojalá lo sea. González necesita recuperar su corona mundial y este país la emoción que le provoca su héroe.
Y con Hernández no creo que haya que hacer drama. Es un muchacho esforzado, en pleno ascenso, deseoso por superarse y que puede impactar positivamente en el desarrollo de otros púgiles locales.
Muchos lo culparon cuando perdió el “Chocolatito” en marzo pasado, a pesar de que quienes fallaron fueron los jueces, sin embargo lo más importante ahora es que Román llegue mejor para la revancha.
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