La ciudad de Managua necesita urgentemente mejorar una serie de aspectos relacionados con la infraestructura, vialidad, protección de cuencas, manejo de la basura, estacionamientos públicos y de igual manera, es esencial que se fomente la construcción de una librería pública, un museo y de un transporte público eficiente.
El nuevo Plan Maestro para el Desarrollo Urbano de Managua, promovido por la Alcaldía de Managua y, gracias al apoyo de la cooperación japonesa incorpora la evaluación de diferentes medidas que van a afectar positivamente el funcionamiento de la ciudad.
Principalmente propone orientar hacia dónde debe ir la inversión pública y privada y va a establecer las reglas de cómo Managua debe seguir creciendo, lo que va a contribuir al correcto ordenamiento urbano de la ciudad y a generar muchas oportunidades de inversión.
En los últimos años, hemos visto crecer de manera progresiva el parque vehicular debido en gran medida al aumento de los ingresos per cápita, lo que le permite a la población adquirir entre otras cosas, un automóvil particular.
De seguir estas tendencias, en pocos años estaremos llegando a casos en donde sea prácticamente imposible movilizarnos dentro de las ciudades.
La experiencia en el resto de las ciudades en Latinoamérica que han experimentado este fenómeno es que en la medida que el parque vehicular aumenta más presión recae en las alcaldías y el Gobierno, es decir, mayor inversión en infraestructura, sin embargo, de manera paralela dichas ciudades también han tenido que ajustar las tarifas de circulación del vehículo para poder contar con recursos para seguir invirtiendo.
Por este motivo, lo que debemos hacer es buscar medidas para racionalizar su uso y aplicar mecanismos para generar cambios positivos.
En nuestro país las tarifas establecidas para el pago de la matrícula, circulación, placas y licencias son las más bajas de Centroamérica.
Por ejemplo, por el sticker de rodamiento de los nicaragüenses pagamos cien córdobas anualmente, lo que es equivalente a un poco más de tres dólares, mientras que en el resto del istmo centroamericano la tarifa se establece por modelo, año y cilindraje del vehículo, es decir, que los automóviles más caros pagan más por circulación que los vehículos más económicos.
Si se hiciera un ajuste utilizando la misma metodología que los países de la región y se estableciera una tarifa de quinientos córdobas para los vehículos económicos y un mil para vehículos de lujo con un parque vehicular de alrededor de doscientos mil vehículos registrados en Managua, se obtendrían 3.3 millones de dólares adicionales al año.
En definitiva ya es tiempo que este tipo de temas comiencen a discutirse de manera propositiva y transparente.
No me cabe duda de que todos queremos una ciudad más linda, más productiva, más verde y más amistosa, pero necesitamos apoyar al desarrollo de la ciudad aunque muchas de estas políticas o medidas no sean del todo “populares” entre los ciudadanos y/o políticos.
El autor es empresario y Desarrollador Inmobiliario.