A sus 39 años de edad, el único trabajo que los vecinos del barrio San José Oriental le han conocido a Pedro Amílcar Orozco es el de mandadero del comedor El Mulato, cuando era chavalo. Después de eso lo único que lo han visto hacer es trabajar para el Frente Sandinista (FSLN) como coordinador de la Juventud Sandinista (JS) en el Distrito Cuatro de Managua. Y luego a nivel de toda la capital.
Para buscar los orígenes “sandinistas” de Orozco, habría que remontarse hasta el año 1979, en plena insurrección contra la dictadura somocista. Su padre, Jorge Luis Orozco, era uno de los jóvenes que luchaba contra la guardia somocista. Pero no logró ver el triunfo del 19 de julio. Lo mataron poco antes y su nombre es parte de la lista de héroes y mártires del barrio San José Oriental. Pedro Orozco apenas tenía un año de edad cuando mataron a su padre. Nació el 12 de marzo de 1978.
La familia paterna ayudó con la crianza del muchacho a la madre de Orozco, Elena. Su abuela paterna y su tío Manuel Orozco. También su tía Rosa Orozco. Es lo que dicen sus vecinos. El “sandinismo” le llegó a Orozco a través de sus tíos paternos. Los antiguos líderes rojinegros del barrio recuerdan al muchacho como muy activo en las tareas partidarias.
Quienes lo conocen aseguran que Pedro Orozco llegó a la Juventud Sandinista de la mano de José Treminio, dirigente de esa agrupación a finales de los años noventa y luego fue concejal en la Alcaldía capitalina y posteriormente viceministro de Educación. Pero, tras el pacto liberosandinista de 1999, Treminio se alejó del orteguismo y se acercó a la disidente Mónica Baltodano. Por su parte, Pedro Orozco siguió cercano al orteguismo bajo la tutela del nuevo dirigente de la Juventud Sandinista, Mario Rivera. Treminio regresaría al redil poco después.
Entre los años 2000 y 2005, algunos testigos —como el abogado Jaime Chavarría—, aseguran que Orozco formaba parte de las turbas sandinistas que hacían protestas en contra del gobierno de Enrique Bolaños.
Para este artículo, al no tener un número telefónico de Orozco, LA PRENSA lo buscó en su casa en el barrio San José Oriental, frente a una iglesia mormona, así como en algunos centros que él visita, pero no se le encontró en ninguno de ellos.
Jefe de turbas
La primera vez que los nicaragüenses escucharon hablar de Pedro Orozco en las noticias fue en el año 2008. El 27 de julio de ese año dirigió a un grupo de jóvenes sandinistas que agredieron a una familia entera en el colegio Josefa Toledo, donde estaba funcionando una junta de verificación para las elecciones municipales que se realizarían en noviembre de ese año.
El cabeza de la familia agredida era Jaime Chavarría, fiscal de la Alianza PLC que había llegado al colegio porque las autoridades de la junta de verificación estaban cometiendo delito electoral, cerrando el local cuando todavía no era la hora de cierre y habían una larga fila de gente queriendo verificarse. De casualidad tres hijos de Chavarría estaban en el local verificándose también.
“Maten a esos hijuepuetas”, escuchó decir Chavarría a un hombre regordete, no tan alto. Era Pedro Orozco. Y la turba orteguista se lanzó contra la familia con palos, tubos y machetes.
Desde entonces la presencia de Pedro Orozco ha sido una constante en las agresiones que turbas orteguistas le han propinado a los grupos opositores para evitar que estos últimos se pronuncien en las calles en contra del gobierno de Daniel Ortega. Se le mira con pantalones camuflados, camisetas, un radiocomunicador y dando órdenes. El actuar de Orozco a los opositores les recuerda el papel que jugaba en la dictadura somocista la Nicolasa Sevilla, una mujer que arengaba a las turbas oficialistas de la época en contra de los opositores al somocismo.
En uno de los casos más famosos de agresión orteguista, el ocurrido en la madrugada del 22 de junio del 2013, en el caso conocido como OcupaINSS, en un video se ve a monseñor Silvio Báez regañando a Pedro Orozco. “Por favor, en nombre de Dios, no creen más tensión… Vayan a su casa a estudiar, que tienen examen en los próximos días. En vez de estar aquí perdiendo el tiempo”, le decía monseñor Báez, acompañado del entonces monseñor Leopoldo Brenes.
Orozco solo movía la cabeza de abajo hacia arriba y se reía. Luego intervino: “De hecho, nosotros, desde nuestros principios cristianos, socialistas y solidarios estamos acá respaldando la lucha justa de esos ancianos”. Pero monseñor Báez no lo dejó continuar: “Esto no es modo de hacerlo. Esa música y esas camisetas del Gobierno no están contribuyendo a la paz. Seamos serios porque aquí no somos tontos tampoco. Aquí no nos van a engañar”, gritó Báez.
Una pequeña dinastía
En el año 2007 todavía era la secretaria política del FSLN en el barrio San José Oriental una señora de nombre Alba Montes Reyes. Una de las personas que trabajaba con Montes recuerda que un año antes, en el 2006 habían llegado los líderes del partido a decirles “que la echaran toda, porque ahora sí iban a ganar” en las elecciones que Daniel Ortega finalmente ganó en noviembre de ese año.
Un año después, un grupo de jóvenes comenzó a acusar a la dirigencia del partido en el barrio San José Oriental de que había malos manejos. El partido quitó a Montes y a otras personas y en su lugar puso a Manuel Orozco.
Manuel Orozco es el tío de Pedro Orozco y en los medios oficialistas le llaman “tradicionalista” porque a inicios de los años noventa, junto a otras personas, inició lo que ahora es una especie de tradición conocida como “Las Vacas Culonas”. Pedro Orozco formaba parte de este grupo. Cada 31 de julio, y también los 9 de agosto, en la calle de la farmacia Gurdián, “Las Vacas Culonas” hacen una presentación artística para recibir y luego despedir a Santo Domingo de Guzmán, el patrono de los managuas. “Las Vacas Culonas” son una estructura parecida a la armazón que usaba la “Chica Vaca”. La actividad es similar a la que en el barrio San Judas inició el ya fallecido Lisímaco Chávez, conocida como la “Vela del Barco”. Ahora hasta la vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral, Rosario Murillo, anuncia esa actividad como parte de la agenda del Gobierno. Y la Alcaldía le da una partida de dinero.
Con la llegada de Manuel Orozco a la secretaría política del FSLN en el barrio, muchos sandinistas fueron desplazados del partido. “Dijeron que era para hacer limpieza en el partido. Pero ideay, más bien nos fueron sacando y nada cambió”, dice una mujer de 40 años de edad que no quiso ser identificada.
En la actualidad hay un nuevo dirigente del FSLN en el barrio San José Oriental. Le dicen “Chocola” y se trata de Róger García, también tío de Pedro Orozco.
Restaurantero
Como cosa del destino, pareciera que desde la niñez la vida de Orozco ha estado muy ligada al negocio de la comida. No solo ha sido la experiencia que tuvo en el comedor El Mulato. Su familia ha tenido y tiene comedor. Tal es el caso de una de sus tías, Rosa Orozco. Algunos vecinos dicen que vendió tortillas y refrescos. Miembros activos del FSLN afirman que Orozco ha brindado el servicio de venta de comida al partido, para alimentar a los que participan en las actividades partidarias, especialmente a los miembros de la Juventud Sandinista.
En la actualidad Pedro Orozco continúa ligado al negocio de alimentar a los demás.
En el parque Luis Alfonso Velásquez, en un costado que está frente a la Asamblea Nacional, hay un restaurante que se llama Managua K-fe. Las paredes son de vidrio. Y por dentro hay dos tipos de sillas, unas metálicas con asiento acolchonado y otras que son todas acolchonadas. En el menú dice que venden almuerzos ejecutivos, a 110 córdobas con fresco. Pero también hay comida de restaurante. Por ejemplo, un filete mignon cuesta 280 córdobas y un surtido familiar vale 500 córdobas.
En el Managua K-fe se puede encontrar casi a diario a Pedro Orozco. Y al menos una noche de por medio al secretario de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno. Orozco y Moreno son los dueños del restaurante, afirma personal del parque Luis Alfonso Velásquez Flores.
No es el único negocio que tienen en común Moreno y Orozco. Es de ellos el restaurante El Tren, que está en la tercera etapa del Paseo Salvador Allende, donde también se ubican las réplicas de las iglesias. Testigos afirman que los socios tienen otro restaurante cerca del puente El Edén. Cuando LA PRENSA llegó a este último negocio, las personas que estaban ahí negaron con énfasis conocer a Pedro Orozco. Una mujer morena se presentó como la dueña del lugar.
El único negocio que es totalmente de Orozco, siempre según vecinos y también gente del parque Luis Alfonso, es una sorbetería que está dentro del parque y que es administrada supuestamente por la suegra de Orozco y también por una hermana de él.
Al restaurante Managua K-fe llegan constantemente los diputados de la Asamblea Nacional, por la cercanía y también porque es propiedad de “un compañero”. En realidad son dos compañeros. Uno de ellos Orozco, el mismo que una vez vendió tortillas y refrescos, que hacía mandados en un comedor y que ya adulto los nicaragüenses lo conocieron como el director de las turbas orteguistas para reprimir las protestas opositoras al orteguismo.
Flaco y pelo largo
La mujer queda viendo la foto y dice: “No, no lo conozco”. Pero luego queda viendo con mayor atención y exclama: “Ah, sí es Pedro Orozco. Ese vive allá por la (farmacia) Gurdián. Ahí compró casa. Junto a la casa de su tía Rosa. Lo que pasa es que está gordo. Yo tengo rato de no verlo. Antes era flaco. Bien delgado. Y usaba el pelo largo”.
Los vecinos de Pedro Orozco en el barrio San José Oriental se asombran de que él haya dirigido turbas, porque siempre lo conocieron como “muy tranquilo”.
“Él (Pedro Orozco) siempre fue un muchacho muy activo en las cosas del partido (FSLN). Hacía eventos. Caminaba con los motorizados (de la Alcaldía). Hacía propaganda con una bandera”, exclama otra vecina de Orozco.
Sus vecinos dicen que Orozco se maneja en varios vehículos, aunque no saben si son de él porque a veces se los asigna el partido. En ocasiones también maneja una moto negra.
“Cuando estaba en la Juventud Sandinista, en el Distrito, él devengaba un sueldo por ser representante de la Juventud”, explica una mujer que anduvo con él en los inicios en esa organización. “Después lo fueron subiendo. Hasta me dijeron que trabaja en Inatec. Es jefe de un departamento”, agrega la mujer.
Muchos de sus vecinos se expresaron bien de Orozco, alegando que se preocupa por la gente cuando tienen problemas. En el parque Luis Alfonso Velásquez le tienen aprecio porque regala comida y a algunos trabajadores ya les pidió el número de camisa porque les va a regalar camisetas para la celebración del próximo 19 de julio.
