Cada año ponga en su agenda un fin de semana o un par de días libres para organizar y limpiar su armario. Aquí le doy una idea de qué prendas debe, sin dudarlo, descartar.
Para comenzar elimine aquellas que tiene más de un año de no usar, sobre todo si son prendas que, por sus características, debería usar más a menudo. Como excepción a esta regla, mantenga guardada ropa de frío que use en viajes, botas especiales, vestuario y complementos de etiqueta rigurosa, que claramente son para situaciones particulares, como también las de estilo atemporal; es decir, no ligadas a la moda y que estén en perfecto estado, de buena calidad y que puede seguir usando.
Descarte cinturones, zapatos, billeteras, carteras, fajas o correas de relojes de cuero o imitación, y cualquier artículo similar que esté gastado por el uso, ya sean los remaches, hebillas, piel o material del que estén hechos. Consejo: pruebe primero que no se puedan arreglar.
Las camisas cuya zona de la axila esté de otro color, el cuello tenga burbujas o esté gastado y en otro color, las puntas del cuello o puños gastados, los botones quebrados, o si hay manchas o decoloraciones, debe desecharlos por el bien de su imagen, que no se vea igual de descuidada. También los calcetines holgados, muy cortos, desgastados y decolorados, así como cualquier prenda de vestir que tenga bolitas por lo gastada de la tela.
Revise la ropa o artículos que haya tenido por muchos años y que por estilo lo haga ver anticuado o poco actual.
No se llene de más ropa hasta descartar lo que tiene de más y así también podrá saber qué es lo que realmente necesita comprar en oferta o cuando quiera invertir en actualizar su armario, de manera que logre compras inteligentes y exitosas.
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