El nicaragüense Julio Rocha, quien todavía espera sentencia tras declararse culpable de dos cargos de asociación ilícita y delito informático relacionados al escándalo conocido como “Fifagate”, tiene de frente su inhabilitación de por vida de toda relación con el futbol mundial.
María Claudia Rojas, presidenta de la Comisión de Ética de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), recomendó la sanción vitalicia de Rocha, expresidente de la Federación Nicaragüense de Futbol y funcionado de la oficina de desarrollo para Centroamérica de FIFA, en su informe sobre las actividades de Rocha y Rafael Esquivel, ex vicepresidente de la Conmebol.
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Según el informe de Rojas, el castigo sería por “su supuesta violación de las reglas generales de conducta (art. 13 del Código Ético de la FIFA [CEF]), la lealtad (art. 15 del CEF) y la obligación de denunciar, cooperar y rendir cuentas (art. 18 del CEF), así como por conflicto de intereses (art. 19 del CEF), cohecho y corrupción (art. 21 del CEF) e incumplimiento de la obligación general a colaborar (art. 41 del CEF)”.
Julio Rocha fue acusado también de aceptar y solicitar sobornos por más de 200 mil dólares, por derechos televisivos.
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