En la última semana fueron reportados 121 casos de malaria, una enfermedad que en los primeros meses del año ha afectado a la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), según consta en los boletines epidemiológicos del Ministerio de Salud (Minsa).
Según especialistas, este repunte de la epidemia se debe a las lluvias y a que el Minsa bajó la guardia contra el mosquito transmisor.
A nivel general, en lo que va de este año se contabilizan 2,956 casos confirmados de malaria, una cifra que supera por mucho a los 1,827 casos que se registraban en igual período de 2016. Este comportamiento de la epidemia va en contra de la meta que se propuso el país de erradicar la malaria para el 2030.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la malaria o paludismo es potencialmente mortal y es causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembras del género Anopheles infectados por el parásito plasmodium.
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Para el epidemiólogo Leonel Argüello Oyanguren, la malaria o paludismo es una enfermedad de fácil propagación ya que el parásito se cría en aguas sucias: “Esta es una enfermedad que estaba bastante controlada pero que dejaron de hacerse las medidas de control necesario, entonces eso hace que la enfermedad se dispare”.
Este repunte de casos de malaria en el país llevó a las autoridades del Sistema Local de Atención Integral en Salud (Silais) de Bilwi a decretar alerta sanitaria el pasado 20 de mayo. Medida que obligó a las autoridades nacionales a movilizar personal desde Managua para combatir los mosquitos en el Caribe Norte.
Fumigación no es efectiva
El epidemiólogo también señaló que el Minsa debe tomar medidas para evitar el avance de esta enfermedad como la educación a la población, eliminar los criaderos, pero advirtió que la fumigación no es la medida más efectiva.
“La fumigación no es la medida principal, es una medida adicional, la fumigación mata el mosquito que está volando en ese momento y que tenga la suerte de que le cayó alguna gotita. La fumigación solo es una mezcla de un insecticida con diésel para que la gotita permanezca más en el aire, pero los mosquitos no mueren porque aspiren el olor”, explicó el galeno.
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Asimismo, la especialista en Salud Pública, Ana Quirós, advirtió recientemente que la fumigación es “casi inútil” e indicó que el gobierno debe buscar una nueva estrategia de combate a los zancudos.
“El hecho de que se amplíe la fumigación y la abatización de manera indiscriminada ha contribuido a que la población tenga una falsa sensación de seguridad, creyendo que con eso ya es suficiente y entonces dejan de trabajar en la limpieza”, dijo Quirós.
Más agresiva que el dengue
Aunque los síntomas de la malaria son similares a los del dengue, el doctor Argüello asegura que esta enfermedad es más agresiva. El paciente presenta fiebre alta, escalofríos y dolores de cabeza.
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Esta enfermedad solo se trata con primaquina y cloroquina, un medicamento que no está a la venta en las farmacias y es administrado por el Minsa.
Miles de enfermos con diarrea
La vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral, Rosario Murillo, reportó que en la última semana el Minsa atendió 5,800 casos de diarrea, 3,192 enfermos con neumonía, 54 casos de influenza y cinco enfermos con leptospirosis.
Según el epidemiólogo Leonel Argüello, las principales causas de estas enfermedades son: las lluvias, moscas, falta de agua potable y poco lavado de manos.
Para el galeno, estas estadísticas deben multiplicarse por dos para tener una estimación real, ya que no toda la población asiste a los hospitales.