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Mercedes Gordillo

José Luis Cuevas y los nicaragüenses

Escribo después de la triste noticia del fallecimiento del maravilloso dibujante mexicano José Luis Cuevas (1934-2/7/17) (q.e.p.d.). Una pérdida para la cultura en el mundo, siendo Cuevas el mejor dibujante del cerebro humano. El que rompió la tendencia muralista, enfrentado desde su primera juventud incluso a grandes y famosos artistas.

José Luis Cuevas: maestro del dibujo, pintor, escultor y grabador. Bastaría decir que Picasso adquirió una obra suya durante la primera exposición de Cuevas en París.

El Convento Santa Inés en el centro histórico de Ciudad México, D.F. lleva su nombre: Museo José Luis Cuevas, donde exponen invitados, importantes artistas latinoamericanos e internacionales.

José Luis, único artista famoso que conozco, fue gran promotor del arte. A pesar de su gran prestigio no conoció la terrible envidia, tan común por estos lados.

Cuevas estuvo relacionado en Nicaragua por medio de Armando Morales, cuando obtuvieron conjuntamente el premio al mejor pintor Ernest Wolf en 1959, en la ciudad de Sao Paulo, Brasil.

Invitó a Alejandro Aróstegui para la exhibición: Habitantes del Silencio, realizada con anterioridad en el Teatro Nacional Rubén Darío. La colección del Museo José Luis Cuevas incluye obras de Aróstegui.

Debido a esta y otras razones surgió una buena amistad.

En años recientes recibimos la invitación: Homenaje al lápiz, donde participaron Pablo Antonio Cuadra, Sergio Ramírez, Alejandro Aróstegui y Mercedes Gordillo, porque decía él: “Nicaragua es también país de pintores, no solo de escritores”.

En una visita a México conocimos la escultura La Giganta situada en el patio central del Museo. Una mujer gigante con la altura del museo colonial realizada en bronce, homenaje a su primera esposa. La Giganta produce una impresión de fuerza poderosa por su altura y el cuerpo bien delineado, rematado por una extraña cabeza mitológica.

Visitó nuestro país en diferentes oportunidades, donó un dibujo de varios metros al museo Julio Cortázar de Nicaragua. Ilustró un libro de poesía a Francisco de Asís Fernández. Son muchas actividades y anécdotas sobre Cuevas en Nicaragua.

Lo más sorprendente de su amor a este país fue haber tenido un acto de generosidad y solidaridad con nuestra beata sor María Romero (el día 7 de este mes fue su aniversario). Fue la primera donación recibida para iniciar la reconstrucción de la Casa Natal de sor María. Envió personalmente a un museógrafo del museo J.L. Cuevas con un grabado de gran calidad muy bien empacado, que alcanzó una fuerte suma.

Pudimos obtener una cantidad muy importante para adquirir materiales costosos. Esta obra de arte de tan famoso artista fue adquirida por una fundación nicaragüense. Sorprendentemente la primera, la más importante obra del bienhechor Cuevas tiene una importancia para nosotros de la mayor estatura. Quizás el paso más importante en la reconstrucción del santuario de una futura santa nicaragüense.

Gracias y bendiciones, José Luis Cuevas.

La autora es escritora nicaragüense.

Opinión arte José Luis Cuevas archivo
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