Los niños, por esencia, están en constante movimiento, tratando de descubrir el mundo que los rodea. Es en ese afán de curiosidad y descubrimiento que no están conscientes del peligro, y debido a su edad y etapa de crecimiento tienden a sufrir caídas muy seguido.
Ante esta preocupación muchos padres buscan la seguridad de sus hijos para evitar golpes graves, es ahí donde entran en juego los pisos especiales para protección de los pequeños.
Pisos de caucho, duelas y PVC son algunas de las alternativas y se utilizan en centros educativos como jardines de niños o bien pueden ser utilizados en las áreas de juegos en una vivienda.
“No es lo mismo que un niño se caiga en un piso de estos que sobre un piso cerámico o el mismo concreto”, dice Nello Cantón, gerente general de Tepsa, indicando que los pisos de caucho evitan los golpes en los pequeños.
La limpieza de estos pisos es básica y solo requiere agua y detergente, ya que poco se incrusta la suciedad en ellos.
En cuanto a los tamaños son adaptables a cualquier espacio y necesidad que requiera el cliente, y se arman del centro hacia fuera del espacio donde se va a montar.
También están los pisos expósitos que son usados en centros educativos y son elaborados a base de hojuelas. Estos además tienen protección de rayos ultravioletas y los porcentajes de los compuestos orgánicos volátiles son bajos, convirtiéndolos en amigables con el medioambiente.
Ventajas
- Son armables y se ajustan a cualquier espacio.
- No requieren de personal especializado para su instalación.
- Ergonómicos.
- Amigables con el medioambiente.
- De fácil limpieza.