El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, conoce el caso de un campesino que en la profundidad de la montaña lo han querido matar y acusa a agentes de la Policía de su zona. Y sostiene que cuando el hombre le ha estado hablando de su caso, se muestra temeroso a ser descubierto por sus agresores.
Así resume el defensor de derechos humanos lo que ocurre en el país, con las víctimas que denuncian abusos policiales. Con Carrión coincide el asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Pablo Cuevas, que considera que prevalece el miedo en estos casos de abusos policiales.
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Ambos señalan que esto pasa con los mismos policías. Y exponen los pocos casos de más de cuarenta policías arrestados durante diez días y torturados en El Chipote que se atrevieron a denunciar pero de forma privada porque expresaron temor a que les puedan hacer algo.
Cuevas percibe que hay una actitud de desesperanza de los denunciantes ante el actuar de instituciones del Estado como la Policía Nacional. Y debido a la impunidad a estos casos , Cuevas considera que cada vez es menor la cantidad de personas que se atreven a denunciar y optan por quedarse callados con sus derechos vulnerados.
Carrión señala que ha conocido en múltiples ocasiones de parte de los denunciantes que han acudido al Cenidh, ante el consejo de policías decentes que todavía sobreviven en la institución, que les dicen a las víctimas acudan a los organismos de derechos humanos a denunciar. Y cuando llegan al Cenidh “la gente dice por primera vez soy escuchado” aunque lo hacen con miedo.
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Cuevas menciona que por ejemplo, ha conocido casos de pleitos vecinales, donde los denunciantes no encuentran respuesta. “Cuando los operadores de justicia no hacen su trabajo, la gente pierde fe en estas autoridades y muchas veces busca como dirimir sus diferencias con actos anárquicos”, apunta Cuevas.
3 casos de abuso policial ocurridos en diferentes delegaciones policiales conoció en los últimos días el Cenidh. Y las autoridades no han hecho mas que callar.