El período lluvioso es una oportunidad para las familias de 72 comunidades del municipio de Jalapa, que sufren las consecuencias de sistemas de acueductos obsoletos, fuentes secas durante el verano, altos costos de energía eléctrica y hasta conflictos de propiedad.
Comunidades como La Mía, una de las más grandes y pobladas del municipio de Jalapa, y Los Chiquirines, a solo tres kilómetros al suroeste de la cabecera municipal, han optado por aprovechar la lluvia e instalar canales que unen el techo con las pilas domiciliares para mantener agua suficiente y necesaria para los quehaceres del hogar.
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Mericenia Flores Martínez, secretaria del Comité de Agua de La Mía, reveló que el sistema de agua “caducó” porque fue instalado hace 25 años. “En verano, se escasea porque comunidades vecinas utilizan la fuente para riego y aguar animales; y en invierno, la quebrada se llena y los tubos se rompen”, recalcó.
Solo 4 horas
El agua, que no es potabilizada para consumo humano, llega a la comunidad de tres a cuatro horas día de por medio. Las mujeres lavan en “el canal”, cerca de la comunidad, y el agua de tomar la sacan del pozo de la comunidad vecina de San José.
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Mientras tanto, la promesa del gobierno municipal de la inversión en un megaproyecto de agua para los 5,000 habitantes de La Mía “empieza a vérsele forma; han iniciado las encuestas del FISE y están identificando desde dónde y qué fuente es más factible”, reveló Flores.
LA PRENSA buscó a la alcaldesa en su oficina, sin embargo un funcionario municipal dijo que esta se encontraba en Managua y que el representante del FISE estaba en las comunidades.
Los Chiquirines
Los Chiquirines, donde el agua “que de potable no tiene nada, está contaminada. La zona alta está desabastecida y por más que nos pronunciamos ante las autoridades, seguimos en el abandono total”, dijo don Elio Peralta Díaz, quien tiene dos años de no recibir agua por tubería en su casa y aprovecha el agua de lluvia para llenar su pila.
Bayardo Sánchez, de la red municipal del agua en Jalapa, aseguró que ha planteado el problema a la alcaldesa Alicia Andino Vanegas, pero “siempre nos dice que no está a su alcance resolver y que es nuestro deber ser autosuficientes, parece que somos una piedra en el zapato de ellos”.
Por otro lado, el terreno donde están instaladas la presa y pila de captación, en su momento fue donado sin documentos por el señor Ramón Peralta y ahora está en manos de otro ciudadano que ha prohibido el ingreso al área.