El presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, ofreció este miércoles un discurso de 15 minutos en la celebración del 38 aniversario de la revolución sandinista, ignorando temas nacionales relevantes como los cuestionados préstamos millonarios del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), concedidos a empresarios privados, para la construcción de proyectos inmobiliarios.
Tampoco se refirió al escándalo de corrupción en Guatemala que salpica a Nicaragua con un presunto lavado de dinero.
Después de seis días que la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), anunciaron la existencia de una red que habría instalado empresas de maletín en Nicaragua y lavado dinero, ha persistido el silencio del gobierno de Ortega alrededor del tema.
Blanqueo de capital
Las empresas de cartón conformadas en Nicaragua, según las autoridades guatemaltecas, estarían vinculadas con el extitular del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi), Alejandro Sinibaldi, con el fin de blanquear el capital que aparentemente a través de sus empresas recibieron en sobornos pagados por otras empresas.
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Aunque en Guatemala se aseguró que los sobornos alcanzaron los 10 millones de dólares, hasta ahora las autoridades guatemaltecas no definen si el total de dinero ingresó a Nicaragua, pues solo mencionaron dos casos en concretos, cuya transferencia en préstamo alcanzaría los 900,000 dólares.
Según el opositor y exdiputado Eliseo Núñez Morales, “Ortega no quiere hablar largamente porque sabe de que corre el riesgo de decir cosas que pudiesen empeorarle la situación internacional”.
El gobierno de Ortega y su esposa Rosario Murillo, vicepresidenta designada, enfrenta la amenaza de una iniciativa de Ley conocida como Nica Act, que impulsan congresistas en Estados Unidos, con el fin de impedir los préstamos de organismos financieros internacionales, donde Estados Unidos tiene poder de veto, si Ortega sigue impidiendo elecciones libres, violentando los derechos humanos y fomentando la corrupción en las instituciones de su gobierno. De aprobarse esta ley, podría provocar serias consecuencias en la economía del país, según los expertos.
Defensa de Maduro
Ortega dedicó la mayor parte de los quince minutos de su discurso a defender al gobierno de su aliado político en Venezuela, Nicolás Maduro, aunque fue uno de los ausentes en este acto en el que solo participaron dos jefes de Estado.
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“En este día, cuando siguen repitiéndose amenazas que hemos conocido a lo largo de la historia, contra aquellos que tratan de construir su propio camino, ¿qué les podemos decir a los hermanos de la República de Venezuela? ¡Les decimos que estamos con ustedes! Es un gobierno popular, fue electo por el pueblo venezolano, no fue electo en otro país”, expresó Ortega.
El caudillo sandinista también criticó la advertencia de Estados Unidos de aplicar nuevas sanciones contra Venezuela. “¡¿Cuántas guerras han lanzado en el mundo a lo largo de la historia?! ¡¿Qué resultados han tenido?! Vietnam es la más grande expresión del fracaso de la política imperialista”.
“Tiene que entender EE.UU. que el camino no son las amenazas, es el respeto, es la paz. Si lo hace, se ganará mucho más amigos en todo el mundo”, agregó Ortega.
“Aislamiento internacional severo”
La escasa participación de jefes de Estado en la celebración del 19 de julio, fue considerada como prueba del “aislamiento internacional severo” del presidente Ortega, según el exdiputado Núnez.
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Los presidentes de El Salvador y Bolivia, Salvador Sánchez Cerén y Evo Morales, fueron los únicos mandatarios presentes en esta celebración partidaria. En el pasado asistían sin falta el presidente Hugo Chávez, y después su sucesor Maduro, quien este año no estuvo presente.
También asistían los mandatarios integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y personajes como la guatemalteca Rigoberta Menchú, entre otros.
“A sus mismos partidarios ya los tiene hartos, y eso provoca un desánimo que se reflejó en la abstención (electoral de 2016). Adicionalmente, Ortega muestra también aislamiento internacional severo y eso va a empeorar, porque Ortega ha decidido irse del lado de quienes están fuera del orden internacional; él tiene su alianza con los rusos, él tiene su alianza con los venezolanos, que son parias internacionales, y él no cede en ese sentido”, opinó Núñez.
Álvaro Somoza: un día de luto
Este miércoles se cumplieron 38 años de la revolución sandinista, que marcó el final de la dictadura somocista en el país.
Álvaro Somoza Urcuyo, descendiente de la familia Somoza que fue derrocada por la insurrección sandinista en 1979, dijo el miércoles que el 19 de julio es un día de luto por las muertes que provocó la guerra.
“Para mí hace 38 años sucedió una tragedia en Nicaragua, comenzando con la muerte de todos los humanos que fallecieron en el proceso de cambiar un gobierno por otro. Me da pesar ver para atrás. Creo que hubo oportunidad de cambiar sin necesidad de la violencia armada, la tristeza de la pérdida de un hijo, una hija, una madre. No hay nada que celebrar. Estoy de luto en un día como hoy (ayer)”, dijo a LA PRENSA vía telefónica.
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Somoza Urcuyo es hijo del expresidente de Nicaragua Luis Somoza Debayle (1957-1967), y sobrino de Anastasio Somoza Debayle (1967-1979). Somoza Urcuyo manifestó que está separado de la vida pública, dedicado a su vida personal y a sus negocios.
Ortega felicita a Eduardo Cruz
El periodista Eduardo Cruz, de la revista Domingo —del Diario LA PRENSA—, fue felicitado por el presidente designado Daniel Ortega, durante la celebración del 38 aniversario de la revolución sandinista, por publicar un reportaje sobre los periodistas mexicanos Edgar Hernández y Pedro Talavera.
Estos reporteros produjeron uno de los más famosos videos sobre la insurrección en 1979 en contra de la dictadura somocista, denominado La ofensiva final. “Quiero felicitar al periodista Eduardo Cruz”, dijo Ortega.
Hernández y Talavera fueron invitados por la vicepresidenta designada y esposa de Ortega, Rosario Murillo, a la celebración del FSLN, luego de leer el reportaje de Domingo, escrito por Cruz.