El 26 de julio de 2015 México conquistó la decimotercera edición de la Copa Oro con un triunfo por 3-1 a Jamaica y este domingo, tres días antes de cumplirse dos años de aquella final, los Reggae Boyz consumaron una dulce venganza al expulsar al campeón del torneo en el partido de semifinales.
El golazo de tiro libre de Kemar Lawrence que dejó congelado al portero Jesús Corona a los 88 minutos bastó a Jamaica para imponerse por 0-1 en el estadio Rose Bowl de Pasadena y avanzar de nuevo a la final, en una cita en la que espera la selección de Estados Unidos en el Levis Stadium, de Santa Clara. El equipo de las Barras y las Estrellas selló el sábado su clasificación al derrotar por 0-2 a Costa Rica en una vistosa demostración de fútbol.
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En busca del sexto título, Estados Unidos jugará la décima final con el deseo adicional de saldar cuentas pendientes con los jamaiquinos que en las semifinales de la edición de 2015 los vencieron por 1-2. Los Reggae Boyz lograron este domingo la primera victoria sobre México después de ocho partidos en la competición. Hasta entonces la historia común se resumía en cinco triunfos del Tri y dos empates.
Triunfos agónicos
México y Jamaica avanzaron desde los cuartos de final al partido de las semifinales con victorias agónicas. Los mexicanos vencieron en cuartos de final por 1-0 a Honduras el 20 de julio y ese mismo día los jamaiquinos apearon a Canadá con un 2-1 que sostuvo con soberbias intervenciones el portero Andre Blake, considerado hasta el momento el mejor de la competición.
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México y Jamaica se habían enfrentado en la fase de grupos en un partido tan cerrado como el de hoy pero que terminó con un empate sin goles.
La nueva decepción de México, que recientemente debió conformarse con un cuarto lugar en la Copa Confederaciones de Rusia, vuelve a dejar en la picota pública al entrenador colombiano Juan Carlos Osorio.
