La semana pasada leíamos una entrevista al consejero económico de la Embajada de Estados Unidos, William Muntean, en la cual se señalaba que al entrevistado le extrañaba la forma en que se resuelven los problemas en el país, refiriéndose de manera particular al mecanismo de solicitar ayuda por parte de las empresas a las organizaciones gremiales o por medio de una llamada telefónica, que, según él, pesa más que lo que dicen las leyes.
Cito textualmente las declaraciones del señor Muntean: “La recomendación aquí en Nicaragua es hablar con las cámaras (del sector privado), para obtener un buen resultado, y es interesante que la recomendación sea hablar con las cámaras, no hacer un esfuerzo en el terreno legal. Frecuentemente existe más poder en una llamada telefónica que lo que está escrito en La Gaceta”.
Podría interpretarse en lo expresado por el señor Muntean que al llamar la empresa a su gremio se está desviando o renunciando al uso y aplicación de las leyes y los mecanismos legales que estas nos permiten para defender los derechos de la propia empresa. La realidad es totalmente contraria a esa percepción. Nuestros planteamientos nacen del marco legal existente y que tanto esfuerzo nos ha costado desarrollar.
Es por ello que creemos que esa no es la interpretación del consejero económico.
Tanto la aclaración de ese tema como el reciente informe del clima de inversión en Nicaragua que presentó el Departamento de Estado nos motivaron a invitar a la embajadora Laura Dogu y a funcionarios de la embajada a un encuentro con nuestro Consejo Directivo para darles a conocer cuál es la función de nuestras asociaciones en general y del Cosep en lo particular y qué es lo que estamos haciendo permanentemente para mejorar el clima de inversión como actores relevantes en ese objetivo país.
Cabe señalar que en la historia a los gremios los encontramos organizados desde la edad media. Las Asociaciones Patronales aparecen desde mediados del siglo XIX.
¿Como se define una asociación?
En internet se define como “la agrupación voluntaria de personas físicas, con capacidad de obrar, que nace con voluntad de permanencia para servir a unos fines de interés general, lícitos y determinados”.
La Asociatividad Empresarial consiste también en la agrupación de diferentes voluntades para incidir en una problemática común. Es una de las principales herramientas para detectar las problemáticas que afectan a la población agremiada. También se convierten en función de su representatividad, en interlocutores más o menos eficaces para ordenar, regular y legislar hacia un objetivo común, además de resolver las problemáticas particulares y de grupos de asociados en general.
En el caso de nuestra Asociación, Cosep, tanto la Constitución Política en el capítulo de Economía Nacional, así como la Ley No. 849, Ley General de Cámaras, Federaciones y Confederaciones Gremiales Empresariales de Nicaragua, y los objetivos y fines establecidos en los estatutos de nuestra organización, constituyen el marco legal sobre el cual actuamos como interlocutores, operamos, incidimos y proponemos alternativas de solución.
Para ser efectivos a lo largo del tiempo ha sido vital no solo tener el marco legal apropiado sino también la unidad del sector privado a través de la asociatividad de sus diferentes sectores y el empoderar a las empresas dentro de las asociaciones para poder tener esa retroalimentación permanente de las empresas en su día a día.
De ahí la importancia que nos llamen. Es esa llamada de cada empresa a su asociación la que nos permite informarnos del problema, analizarlo, plantearnos una ruta de solución y actuar conforme lo planteado.
En algunas ocasiones nuestros equipos legales se sustentan en las leyes existentes para ayudar a las empresas y en otras hemos tenido que trabajar nuevas alternativas legales para poder encontrar la respuesta adecuada.
Solo para ejemplificar, son varios sectores a los que hemos podido dar respuesta de manera oportuna a través de nuestro involucramiento en nuevas normativas o leyes, entre otras, Eniminas, APP, Banco de Fomento de la Producción y la relativa a la Generación Distribuida.
Nuestra intervención en cada una de ellas nació de esa llamada telefónica que la empresa hizo a la cámara, lo cual nos permitió actuar sobre cada uno de los temas planteados.
Es así como han operado todas las organizaciones empresariales históricamente. Es igual en Estados Unidos, España, o en cualquier parte del mundo. Lo importante es que las empresas, sin importar su tamaño, sigan llamando y que las Asociaciones Empresariales sigamos contestando.
El autor es presidente del Cosep.