Este martes, día principal en honor a Santiago, monseñor Silvio Báez oficiará una misa a las diez de la mañana en la iglesia de Jinotepe. Luego las imágenes que este lunes participaron en el tradicional tope, saldrán en procesión por las diferentes calles de la ciudad.
En Jinotepe, Carazo, son muchos los que le bailan a Santiago y comúnmente lo hacen para cumplir alguna promesa. Este lunes durante el tradicional tope, miles de creyentes llegaron a participar del tradicional tope y entre la multitud estaba Teresa Selva, del municipio de Dolores.
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“La niña cuando tenía tres meses se me escapó de morir de una neumonía y los doctores me dijeron que no tenía remedio, solo Santiago y el Señor me la pudieron salvar”, dijo la señora, mientras bailaba y cargaba en brazos a su hija que recién cumplió 3 años.
Ayer que la imagen de Santiago salió de su templo y se reunió con San Sebastián y San Marcos, Selva, de 26 años, le danzó hasta el municipio de Dolores, aproximadamente dos kilómetros. El viaje fue de ida y regreso. Su promesa la cumplirá hasta el próximo año. En el tope también estuvo San Antonio.
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Don Miguel Santiago Cruz, es otro de los que bailó hasta Dolores, cargando a su hijo. Él es originario de la comarca El Dulce Nombre en Jinotepe y su promesa fue pedirle a “Santiaguito” y Dios que su niño naciera bien.
Juan de Dios García, párroco de la iglesia Santiago, explicó que el tope de las imágenes, es el significado del encuentro entre los pueblos (Diriamba, San Marcos, Jinotepe y Dolores) y comentó que este año se vio más devoción por el Apóstol y que el número de promesantes ha aumentado.
Los Diablitos, baile representativo de Jinotepe, acompañaron también a “Santiaguito” hasta el municipio de Dolores, donde se dio el tope y el baile del Toro Huaco, propio de Diriamba, también se hizo presente.
En Boaco también festejaron a Santiago
La lluvia no detuvo a los cientos de boaqueños que participaron del tradicional tope de Santiago, una de las procesiones más coloridas y extensas de las fiestas patronales de la ciudad de Boaco.
Los feligreses bailaron al ritmo de los chicheros durante las casi cinco horas que duró la procesión. Este año, la cantidad de participantes disminuyó notablemente en comparación con años anteriores.
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Esta procesión marca el inicio de la última semana de las fiestas patronales de la ciudad, la cual es una de las más largas de todo el país, con aproximadamente un mes de duración. Mañana será la misa solemne en honor al patrono, presidida por el obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano.
La última de las procesiones y la que más pobladores aglutina se realizará el 31 de este mes, la cual es conocida como el tope de los Santos.