Nicaragua genera .005 por ciento de los gases de efecto invernadero en el mundo, esto podría erradicarse en su totalidad si la matriz energética del país llega a ser por lo menos un 95 por ciento con energía renovable, asegura Javier Mejía oficial de recursos naturales y energía del Centro Humboldt.
“La transformación de la matriz energética a renovable tiene varios aspectos positivos, lo primero es que si Nicaragua cambia la matriz va ser un país que va depender menos de los precios internacionales de petróleo, segundo tiene un componente ambiental importante ya que la quema de los combustibles fósiles es lo que más aporta gases de efecto invernadero”, dijo Mejía.
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Dio a conocer que una de las preocupaciones es que en el 2015 se había proyectado que para el 2020 Nicaragua iba a tener una matriz energética un noventa por ciento renovable, pero ahora en el plan de expansión dan a conocer que en el 2030 se tendrá una matriz energética 73 por ciento renovable y un 27 por ciento térmica.
“Creo que quedamos rezagados en comparación con otros países de la región centroamericana, por ejemplo Costa Rica ha llegado más allá del noventa por ciento de la participación de energía renovable. Pero si hubo una baja de esas expectativas es porque los proyectos que pensaban realizar tienen menor capacidad instalada o hay algunos proyectos que no se van a lograr llevar a cabo en el 2020, entonces yo supongo que el Gobierno analizó que no podía llegar a esa meta”, explicó Mejía.
Inversión en energía renovable
Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM) el 52.6 por ciento de la matriz energética en el país es a base de energías renovables y un 48 por ciento es térmica.
La agencia ProNicaragua el año pasado dio a conocer que solo en energía renovable en cinco años se ha invertido 1100 millones de dólares, eso representa alrededor del 13 por ciento de inversión total extranjera que ha ingresado al país en dicho periodo.
Una de las principales fuentes de financiamiento de proyectos correspondiente a energías limpias ha sido Alemania. En el marco de la cooperación financiera- KFW- de programas regionales para Centroamérica y de forma conjunta con el Banco Interamericano de Desarrollo (BCIE), en el programa energía renovables y eficiencia energética I y II, (solo por esta vía de financiamiento) se han desembolsado 23 millones de euros para Nicaragua, es decir 26 millones 765 mil dólares, desde el 2011 al 2016.
Cien por ciento energía renovable
La Organización Latinoamericana de Energía (Olade) da a conocer que las barreras que aún obstaculizan el desarrollo de las energías renovables en Centroamérica y el Caribe se pueden clasificar en comerciales, políticas, técnicas, financieras y ambientales. Y estas no son fijas sino cambiantes.
“Teniendo en cuenta las debilidades que enfrentan las energías renovables en la región se pone en duda, que se pueda alcanzar la meta de que en 2050 las matrices energéticas de los países de la región dependan en un cien por ciento de energías limpias. Esta meta es la que se recoge en el Acuerdo de París”, dice Olade.