Como Arnoldo Antonio Chávez fue identificado uno de las dos personas fallecida el jueves 20 de julio supuestamente en un intercambio de disparos con tropas del Ejército de Nicaragua en el sector de Masayón, a unas diez millas al este de Punta Gorda, como reveló ese mismo día el Ejército de Nicaragua.
Su viuda Meylin del Socorro Bravo Castillo viajó a Managua para denunciar en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que las autoridades ni les avisaron ni les han entregado el cuerpo, que es lo que demanda poder exhumar el cuerpo para darle cristiana sepultura. A su vez que no haya represalias para ella y su familia una vez que retornen a su comunidad donde habitan.
Alegó Bravo Castillo que no es verdad que su marido era un delincuente, sino más bien un agricultor reconocido en la comunidad de El Guineo, donde habitan.
Bravo Castillo aseguró que Chávez, un exmiembro de la Resistencia Nicaragüense, “se corrió a la montaña”, porque alegó estaba siendo acosado por personas anónimas que le enviaban mensajes o le hablaban a su teléfono celular.
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El vocero del Ejército de Nicaragua, coronel Manuel Guevara, confirmó la versión sostenida la semana pasada en cuanto a que a una patrulla de esa institución le realizaron disparos “elementos delincuenciales”, por lo que “ante esta situación nuestro personal respondió haciendo uso de sus armas reglamentarias”.
“Ellos dicen eso cuando ellos los matan dicen que eran delincuentes. Pero él nunca ha sido delincuente (…) en el lugar donde nosotros vivimos es reconocido un agricultor, se dedicó a su familia, a trabajar.
A él lo persiguen por asuntos de política, a él lo reprimen por ese caso porque él era contra, de la Resistencia”, sostuvo Bravo Castillo.
Bravo Castillo supo que su marido se fue a la montaña con otra persona que ella solo conoce como Juan y que posiblemente sea la otra persona fallecida en el incidente reportado por el Ejército.
El jueves pasado el capitán de navío Pedro Olivas, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Naval en el Caribe Sur, afirmó que las dos personas fallecidas le habrían realizado disparos a una patrulla de esa institución militar y que al responder los soldados dijo dejó “como resultado de esa acción dos delincuentes desconocidos aniquilados”.
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El director jurídico del Cenidh Gonzalo Carrión, preguntó si el Ejército está enfrentando a grupos armados que presentan una acción militar, lo que no coincide con el lenguaje oficial utilizado “de que aniquilaron a delincuentes comunes” y en todo caso la persecución a delincuentes comunes debe ser de captura y entregarla a las autoridades correspondientes.
Por lo que cuestiona Carrión si se trataba de delincuentes comunes cuántas veces fue citado el fallecido por parte de la Policía a quien corresponde investigar y hasta donde alegan los familiares no tenía ninguna acusación oficial, por lo que critica es un historial que no tiene coherencia.
Carrión dijo que ya es una constante situaciones como la denunciada pues recordó que con en el bombazo de Pantasma, que está sin esclarecer las autoridades inmediatamente dijeron eran vendedores de marihuana. Allí murieron tres personas. Igual en Ciudad Antigua donde murieron tres personas, en noviembre del 2016, señaló Carrión fueron acusados de vender marihuana y al igual que en este caso la familia aseguró “que andaban en un contexto de persecución por razones políticas”.
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Es por ello que Carrión cree que la justificación de la autoridades de que se trata de delincuentes “es para que socialmente se acepte que están bien muertos”.