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Familiares del hombre fallecido durante supuesto enfrentamiento con el Ejército tratan de guardar su identidad por temor a represalias. En esta foto aparecen frente al asesor legal del Cenidh, Gonzalo Carrión. LA PRENSA/Manuel Esquivel

Viuda denuncia que militares mataron a su marido en nombre de los derechos humanos

La muerte de Arnoldo Antonio Chávez fue "mediante una trampa utilizando el nombre de los derechos humanos y diciendo que lo protegerían en su desmovilización, que iban a negociar", sostiene su viuda Meyling Bravo Castillo.

La muerte de Arnoldo Antonio Chávez fue “mediante una trampa utilizando el nombre de los derechos humanos y diciendo que lo protegerían en su desmovilización, que iban a negociar”, sostiene su viuda Meyling Bravo Castillo, en una carta dirigida al jefe del Ejército, Julio César Avilés, cuya copia dirigió a la directora de facto de la Policía Nacional Aminta Granera y a la fiscal general de la República, Ana Julia Guido.

De esa forma la viuda de Chávez contradice la versión oficial que el mismo día de los hechos, el pasado jueves 20 de julio, ofreció el Ejército de Nicaragua a través del capitán de navío Pedro Olivas, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Naval en el Caribe Sur, que afirmó que “dos delincuentes desconocidos (fueron) aniquilados” como resultado de un intercambio de disparos cuando en el sector de Masayón, a unas diez millas al este de Punta Gorda, estos le dispararon a la patrulla militar.

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“La carta que usted hace referencia la conocemos. Las circunstancias fueron dadas a conocer a los medios de comunicación social el día 20 de julio del corriente año por el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Naval, capitán de navío Pedro Olivas”, sostuvo el vocero del Ejército de Nicaragua, coronel Manuel Guevara,

En esa ocasión Olivas dijo: “En el sector de Masayón a una patrulla nuestra le realizaron disparos elementos delincuenciales ante esta situación nuestro personal respondió haciendo uso de sus armas reglamentarias teniendo como resultado de esa acción dos delincuentes desconocidos aniquilados”.

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En su carta dirigida a Avilés, la viuda de Chávez le señala que su esposo fue miembro de la Resistencia Nicaragüense igual que lo fue la otra persona que murió en el lugar y que ella solo identifica como Juan. También le dice que habían antecedentes de persecución al fallecido y a dos de sus hijos por lo que pide no solo una investigación sobre su muerte, sino que a ellos los dejen vivir en paz.

Reconocido propietario de finca Los Laureles

La carta entregada por Chávez presenta un sello de recibido a las 4:05 de la tarde del martes, en la misma Bravo Castillo cuestiona que hayan asegurado que los dos muertos eran desconocidos, cuando “una prueba de que no era desconocido, es el hecho que lo perseguían”.

Al mismo tiempo le cuestiona que lo hayan calificado de delincuente común “sin haberlo acusado alguna vez” y le señala que era dueño de la finca Los Laureles, ubicada en la comunidad El Guineo, Polo de Desarrollo Daniel Guido, en Punta Gorda, con una extensión de cien manzanas de tierra, con cabezas de ganado y producción de maíz y frijoles.

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“Antes de la muerte de mi esposo, dos de nuestros hijos también estaban siendo perseguidos y acosados, dos tipos armados (uno con capucha) abordaron a mi niño de 15 años preguntando por su papá, por lo que tememos por la seguridad de toda la familia”, le dice la viuda de Chávez en su misiva dirigida a Avilés.

Y advierte al jefe del Ejército: “pongo conocimiento de la presente al Cenidh, pues le fueron violentados los derechos a mi esposo y a mi familia, pues vivimos en una constante zozobra, temor e incertidumbre, pues aún no se han hecho las investigaciones sobre su muerte”.

Denuncia de viuda es peligrosa

El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, expone lo peligroso de la denuncia. Carrión recuerda que “la trampa” ha sido la forma utilizada en otros casos, el más reciente el de Ciudad Antigua, donde en circunstancias similares murieron tres personas.

Carrión considera que los señalamientos que le hacen al Ejército “son gravísimos” y es por ellos que la denunciante y los familiares que la acompañaban expusieron su temor de dar declaraciones al respecto por las implicancias de los hechos denunciados.

“Le metieron un proceso de conversación, utilizaron la palabra como de gente de derechos humanos, ¿quiénes, cómo? Todo obró como una acción de inteligencia, así la referencia, ella no lo dice con esa palabra, pero eso es lo que dice (…) cuando a ella le recomiendan que vaya a los derechos humanos, dice ‘si esa gente fue la que me lo mató’, porque le hicieron una propuesta gente que habló por derechos humanos… que le ofrecieron como garantía, obviamente el señalamiento es grave”, dijo Carrión.

En Nicaragua no hay pena de muerte

Francisca Ramírez, dirigente campesina que habita en La Fonseca, Nueva Guinea, señala que no conoce el caso en particular porque está a larga distancia de Punta Gorda, pero aclara que conoce “que hay mucha persecución a los campesinos”, y mostró preocupación porque ha conocido que en particular hay persecución en contra de exmiembros de la Resistencia Nicaragüense.

“Necesitamos la estabilidad y paz de nuestro país, pero sentimos que el Estado está asesinando mucha gente cuando en este país no hay pena de muerte, yo creo que es importante que haga una aclaratoria el Estado”, sostuvo Ramírez, quien indicó que en particular en la zona donde ella habita hace aproximadamente un mes ingresó un camión sil en el que movilizaban a militares y se asentaron en la zona del Paraíso, acantonados en una casa que fue del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena).

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Ahí se establecieron como base militar y en un inicio empezaron a perseguirlos lo que atemorizó a la comunidad. Los soldados llegaron “con fusiles AK como si estuvieran en una guerra, realmente para nosotros es sorprendente porque en la zona de nosotros somos gente muy trabajadora que nos hemos opuesto al proyecto del Canal, hemos luchado, estamos luchando y vamos a seguir haciendo una lucha pacífica y cívica”, sostuvo dirigente campesina.

Aclara Ramírez que en esa zona no hay mucha delincuencia y aunque por años se ha dado el delito de abigeato lo ven común, pero que “nosotros pues miramos que están vinculados a las alcaldías que dan cartas de ventas sabiendo que no son dueños”.

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COMENTARIOS

  1. Jose
    Hace 7 años

    Estos asesinos de el clan de los Ortega, trabaja engañando al pueblo. Cuando los ven que pueden ser dañino a su gobierno los envía a eliminar. Lo que no se da cuenta este bachiller que podría matar algunos pero la mayoría solamente estamos esperando el momento preciso para darles un golpe fuerte a su orgullo. Cuidate Daniel que los días de Tu gobierno están contados.

  2. CESAR LUIS
    Hace 7 años

    el gobierno con su propaganda de pan y circo trata de ocultar los crimenes que los nuevos esbirros cometen contra nuestro pueblo.

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