El abogado especialista en derecho internacional, Mauricio Herdocia, manifestó que será muy difícil que Nicaragua logre que Estados Unidos le pague una indemnización, a la que el Estado nicaragüense renunció en 1991.
Rosario Murillo, vicepresidenta designada por el Poder Electoral, informó este jueves que el Estado nicaragüense reclamará una indemnización de 17 mil millones de dólares a EE.UU., por los daños y la interferencia de ese país en la guerra de los años ochenta, como respuesta a la iniciativa de ley Nica Act, que fue aprobada este jueves por la mañana en el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso estadounidense.
Herdocia explicó que el gobierno del designado presidente Daniel Ortega tendría que demostrar que no desistió del reclamo de la indemnización, y en todo caso tendría que continuar el proceso de establecimiento del monto de indemnización, porque nunca se fijó una cantidad a pagar.
Nicaragua tendría también que argumentar una serie de razones para concentrarse en el tema de la deuda misma y no de los procedimientos de la causa, agregó Herdocia.
“Esto es una escalera cuesta arriba. Es muy difícil que habiendo desistido y transcurrido ya tanto tiempo, operar una acción que pueda tener un resultado predecible. En todo caso, este asunto está ligado a la aprobación de la Nica Act (en el Congreso), que es un proceso que todavía no ha terminado de concretarse”, dijo Herdocia.
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Poco éxito
El embajador de Nicaragua ante la CIJ, Carlos Argüello, que presentó el desistimiento de la deuda de Estados Unidos, renunciando en ese momento al proceso de fijación del monto de la indemnización, es el mismo embajador que existe en la actualidad.
Hace seis años, en una entrevista con un canal del Gobierno, Argüello señaló que todavía se puede cobrar la deuda, pero también advirtió que si el país quería reabrir la demanda en contra de Estados Unidos, “le va a ser muy difícil alcanzar el éxito”.
La indemnización que pretende reclamar el gobierno de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, a Estados Unidos, tiene su origen en la demanda interpuesta contra el país norteamericano ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el 9 de abril de 1984, por financiar las actividades militares y paramilitares de la Contrarrevolución.
La Contrarrevolución se enfrentó a los guerrilleros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en los años 80, lo que significó una guerra civil que causó la muerte de miles de nicaragüenses y daños a la economía nacional.
Monto
El 27 de junio de 1986, la CIJ, con sede en La Haya, Holanda, falló en contra de Estados Unidos por haber financiado las actividades militares y paramilitares de la Contrarrevolución.
Herdocia explicó que luego del fallo de la CIJ se abrió un proceso para definir el monto de la indemnización que pagaría Estados Unidos a Nicaragua. Según recuerda el especialista, en 1988, bajo el primer Gobierno de Daniel Ortega (1984-1990), Nicaragua presentó su memoria ante la CIJ, demandando una indemnización de 17 mil millones de dólares.
Sin embargo, el 12 de septiembre de 1991, durante el Gobierno de Violeta Barrios de Chamorro, Nicaragua desistió del recurso que estaba en proceso en La Haya, para que se estableciera el monto de la indemnización, lo cual fue considerado como un desistimiento de la demanda.
El retiro de dicha demanda se dio dos meses después de haber sido derogada la Ley 92 o de Protección de los Derechos de Nicaragua en el marco de la Corte Internacional de Justicia.