En este mundo repleto de tendencias que se suceden día a día, vemos de todo. Desde lo más recargado, que al parecer es lo que para muchos hace la diferencia, hasta lo más simple y minimalista que le exige aún más un espíritu de actitud y toneladas de personalidad para sobresalir sin necesidad de adornos.
En los mercados latinos en los que, en general, la mujer se siente desnuda si no luce accesorios, para muchas el estilo minimalista no es el más popular, sin pararse a analizar que, por el contrario, es mucho más interesante de lo que parece a primera vista.
Este estilo es ideal para usar en esos días en los que se cuenta con muy poco tiempo para armar looks demasiado pensados. Por eso, tener en el armario pendas con cortes rectos o líneas puras, en tonos neutros y planos, o combinación bicolor de colores neutros, hará que su look sea fácil de imaginar. Sin accesorios o con los de diseño sencillo, que no definan el tiempo al que pertenecen, en metales básicos como el oro o plata o sus imitaciones.
Aunque también la idea del look minimalista da lugar a buscar el contraste de lo simple de las líneas de la ropa, con accesorios de corte futurista o étnicos para lograr un aire chic que encaje en cualquier situación.
Lo monocromático va casado con lo minimalista, por lo que puede probar con diseños de aspecto arquitectónico, con todas las prendas en el mismo tono o de la misma paleta de color, tanto la ropa como los complementos. A esto se le suma también un cabello con peinados sencillos y nada pretenciosos, así como maquillaje natural que podrán tener algún acento que destaque en los labios.
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