14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Melvin Sotelo Avilés

Ortega debe reflexionar

Daniel Ortega es rehén de su ideología y de su pasado, razón por la cual está llevando nuevamente a Nicaragua por el cauce de la polarización a como lo hizo en los ochenta. Desde el búnker de El Carmen hace de la política la continuación de la guerra, confirmando el proverbio de  que el hombre es el único animal que se equivoca dos veces.

En las elecciones presidenciales del 2006, los que votaron por Ortega, le dieron una oportunidad creyendo que haría realidad su mensaje de reconciliación y unidad nacional.

Ortega debería ubicarse tanto en los tiempos actuales como en el respeto a la democracia representativa y participativa que reza en nuestra Constitución. Su política nacional e internacional  debería estar en función de lo que le conviene a Nicaragua y no al molde de sus ideas trasnochadas.

Desgraciadamente, Ortega sigue prisionero del pasado, eso explica su abrazo al socialismo del siglo XXI, su defensa y asociación de sus alter egos  de Venezuela, Cuba, Rusia, Corea del Norte, Irán y Siria, países de cuya alianza Ortega ha sido el mayor beneficiado en múltiples formas: económicamente, en su pretendido liderazgo latinoamericano y en su propósito de permanecer en el poder. Su apoyo férreo a Maduro, cuya constituyente ilegal e ilegítima ha sido condenada mundialmente, demuestra que no le importan las consecuencias que pueda pagar Nicaragua.

Nuestras relaciones deben consolidarse con Centroamérica, los Estados Unidos (EE. UU.) y Europa, que están bastante afectadas,  y con aquellas naciones del mundo libre, cuya fortaleza del Estado de derecho ha contribuido  al desarrollo económico y bienestar social. Pero sobre todo con los EE. UU. con quien tenemos el mayor intercambio económico, razón suficiente para que  nuestras relaciones pasen de correctas a cordiales. Sin embargo, con la Nica Act pareciera que van en franco deterioro. Ortega sabe que la solución está en sus manos, pero ha optado por la confrontación.

Ortega debe pensar en los intereses de la nación y en los ideales que lo llevaron a luchar contra la dictadura dinástica de los Somoza.  Pero pareciera más interesado en seguir el consejo de Tomás Borge, cueste lo que cueste hay que mantenerse en el poder para heredarlo en combo a su familia con la conformación de un imperio económico, característica que es propia de los dictadores del siglo pasado, quienes aprovechan las ventajas del poder para amasar fortuna, a como lo hicieron los Somoza, los Duvalier, los Castro, los Al Assad, los Mao Se Tung y los Kim il Sung, entre otros.

Un verdadero líder actúa conforme a derecho, no dispone de los bienes ajenos como si fuesen propios, piensa en la nación y no en sus intereses particulares, respeta la sucesión y división de poderes, deja que la ley sea aplicada sin distingo de colores políticos o partidarios; no se mete ni nombra a ideólogos e incondicionales para contaminar la justicia y darle paso a la corrupción.

El verdadero líder no acumula riqueza ni poder político, conociendo la finitud de la vida está obligado a tener un total desprendimiento personal. Ortega debería reflexionar, tomar como referentes a un Mandela que hizo de la política un instrumento para servir a los demás, y cuyo mayor riqueza fue: el legado de su conducta ejemplar de estadista, la de unir a un pueblo y marcharse al cumplir su período presidencial.  Y retomar de Sandino la frase: “El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído y no solo ser oído sino también ser creído”.

El autor es sociólogo. Autor del libro: Ramiro Sacasa Guerrero. El Poder de Servir.

Opinión Daniel Ortega Estados Unidos FSLN liderazgo archivo

COMENTARIOS

  1. el carolingio
    Hace 7 años

    Muy buenas palabras, ojala no caigan en oidos sordos

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí