El papa Francisco confirmó su intención de viajar a El Salvador para asistir a la posible canonización del monseñor Óscar Arnulfo Romero, arzobispo asesinado en 1980 por escuadrones de la muerte en ese país.
Romero, beatificado en una multitudinaria misa el 23 de mayo de 2015 en San Salvador, se caracterizó por constantemente denunciar en sus homilías los ataques de los cuerpos de seguridad contra la población civil y otras violaciones a los derechos humanos.
El anuncio fue hecho por Gregorio Rosa Chávez, el primer cardenal de la historia de El Salvador, en su página en Facebook. “Papa Francisco me confirmó esta noche su intención de venir al país para la posible santificación de nuestro beato. “Yo daré más información en los próximos días”, dijo.
Romero, arzobispo, profeta y mártir, se caracterizó por constantemente denunciar en sus homilías los ataques de los cuerpos de seguridad contra la población civil y otras violaciones a los derechos humanos.
Un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, que investigó las violaciones a derechos humanos durante la guerra salvadoreña (1980-1992), determinó que el exmayor del Ejército y fundador del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Roberto DAubuisson, dio la orden de asesinar a monseñor Romero.
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El proceso de beatificación del monseñor como mártir estaba parado durante años, pero fue acelerado por la presión de Francisco.
Romero también era adepto a la Teología de la Liberación, corriente que no es aceptada por la Iglesia Católica.
Aún no se sabe cuándo será su canonización, que necesita ser confirmada por la Congregación para las Causas de los Santos.