La concentración de dióxido de carbono (CO2) no solo incide en el calentamiento global, sino que ha impactado en modificar la química del océano, es decir, en aumentar los niveles de acidez en este.
De acuerdo con María José Zamorio, coordinadora de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Centroamericana (UCA), el océano absorbe el 30 por ciento del CO2 que se produce por la quema de los combustibles fósiles.
Este se disuelve en el agua y tiene un impacto en el pH (nivel de hidrógeno) del océano. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “un pH inferior a siete es ácido, uno de siete es neutro y un pH por encima de 7 es básico”.
En su conjunto, la superficie de los océanos tiene un nivel de pH entre 8.0 a 8.3 unidades. En torno a esta característica, la fauna y flora marina se ha desarrollado y se ha adaptado.
El problema es que el nivel de acidez se ha ido incrementando como consecuencia directa del calentamiento global, explicó Zamorio. El impacto de esto es que al cambiar la química del océano tiene consecuencias graves sobre la biodiversidad, y eso es un efecto a nivel de cascada”, dijo Zamorio.
Corales y conchas
Debido a la acidez, las conchas y los corales se ven debilitados. Es como una muela que se ve afectada cuando no hay suficiente consumo de calcio, ejemplificó la académica.
Asimismo, pequeños microorganismos se ven afectados porque hay una modificación a sus habitat, sostuvo. A la vez, exhortó sobre la necesidad de abordar esta temática, puesto que es necesario que las personas estén conscientes sobre el impacto que tiene el avance del cambio climático, por ello, es que es importante que se cumplan con todas las acciones que los gobiernos del mundo se comprometieron a realizar por medio del Acuerdo climático de París, en el 2015.
Esta información fue compartida mediante la feria científica “Conociendo y Conservando la Biodiversidad Marina de Nicaragua”, desarrollada por la UCA y Fauna y Flora Internacional.
0.3 y 0.4
unidades es la proyección de disminución de pH (nivel de hidrógeno) en los océanos, según publicación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.