Momentos sorprendentes sobre la historia de la construcción de la Catedral Metropolitana Inmaculada Concepción de María, en Managua, han sido recopilados por el arquitecto José Francisco Terán Callejas y publicados en su libro La última gran Catedral del siglo XX.
La idea de contar la historia de la Catedral —recordó Terán Callejas— comenzó en el año 2000 cuando el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta Vilchis (su diseñador) le pidió poner en un libro la historia.
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Legorreta ese año recibió de autoridades de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) en Coral Gable, un doctorado Honoris, reconociéndole su aporte a la historia de la arquitectura. Falleció en 2011.
Los grandes retos
Legorreta Vilchis enfrentó grandes retos, uno de ellos fue la realización de una construcción con modernas cúpulas, que puso distancia de las antiguas edificaciones neoclásicas o renacentistas.
“Él escogió una imagen distinta a las iglesias tradicionales nicaragüenses. Como ven: la nueva catedral está basada en un enorme cubo de cinco mil metros cúbicos de concreto y sus cúpulas que la distinguen. La parte principal cuenta con 63 cúpulas y hay secundarias”, explica Terán Callejas.
Las cúpulas de esta nueva catedral de Managua también presentan como un referente a las de la Basílica del Santo Sepulcro, de Jerusalén, en Israel.
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Otros de los grandes retos que enfrentaron —dice Terán Callejas, director general de la obra— fue construir su torre, porque no se contaba con grúas capaces de llegar a su altura.
“Pedro Cuadra, uno de los asociados, llevó una que tenía diez años de no usarse y se montó sobre un terraplén para lograr el propósito”, precisa Terán Callejas.
Campanas antiguas en la nueva catedral
También sorprende —a Terán Callejas— la hazaña de bajar las campanas de la antigua Catedral Metropolitana Santiago Apóstol y subirlas a la torre de la nueva catedral.
“Bajarla y luego subirlas fue un aventura, eran campanas con mucho simbolismo y antiguas”, destaca Terán Callejas.
La bajada fue durante una Semana Santa, los hermanos King Sing (que manejan grúas y montacargas) realizaron esta riesgosa operación. “Bajar las campanas duró unas 16 horas”, precisa Terán.
Luego montarlas en la nueva torre fue la otra gran hazaña. Se contrató a una firma holandesa, se construyó un enorme bastidor de acero en la torre y se subieron con tecles una a una.
Un ingeniero le agregó 18 campanas pequeñas con diferentes timbres y se conectaron a una consola.
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Terán Callejas recuerda que antes de despedirse el ingeniero tocó las melodías Cielito lindo, el Himno Nacional de Nicaragua, y otras canciones, como una muestra de la musicalidad que pueden producir las campanas juntas.
El primer repique oficial de estas campanas fue el día de la consagración de la catedral por el cardenal Miguel Obando y Bravo, un 4 de septiembre de 1993.
Terminada la solemne misa subieron a la parte alta del edificio. Desde este sitio —comenta Terán Callejas— se puede oficiar misa a las multitudes, que suelen congregarse en sus alrededores, como son el Día de la Sangre de Cristo o el primero de enero.
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Controversias y elogios
Esta construcción ha originado controversias porque no es un edificio tradicional, pero también ha sido elogiada porque su imagen novedosa marcó un nuevo tiempo para la historia de las construcciones de iglesias en el país.
Sobre una de las primeras ideas de esta construcción, Terán Callejas sostiene que parte de la inquietud surgió del misionero Muldoon, de la Arquidiócesis de Boston, que prestaba su servicio religioso en Olancho, Honduras.
Su construcción costó 4.6 millones de dólares. De ellos Thomas S. Monaghan dio cuatro millones, explica Terán Callejas.
Al respecto, recuerda que en enero de 1990 Monaghan se entrevistó con Obando y Bravo y le dijo que estaba dispuesto a desarrollar la catedral, para entonces el cardenal ya tenía otros planos hechos por un nicaragüense.
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Monaghan miró los planos y le dijo: “Prefiero no hacer esa catedral, yo le hago su catedral, pero no está”, cuenta Terán Callejas.
Entonces lo pensaron un día. El cardenal le dijo que buscara al arquitecto apropiado, y así Monaghan encontró a Legorreta. Lo llamó desde el Hotel Camino Real donde se hospedaba.
Legorreta le dijo que nunca había diseñado una iglesia. A lo que Monaghan le respondió que no era solamente una iglesia sino que una catedral.
Legorreta respondió que iba a ser “la cosa más grande que me ha pasado en mi vida. Así que con mucho gusto acepto”. Y ahí está la catedral, concluye su relato Terán Callejas.
Una referencia histórica
La antigua Catedral Metropolitana de Santiago Apóstol, de diseño renacentista y neoclásico, fue inaugurada un primero de diciembre de 1938, consagrada un 24 de julio de 1946, destruida por un terremoto en 1972. Fue restaurada en 2014 como un sitio de referencia histórica para el turismo y eventos especiales.
En la historia de la arquitectura
La construcción de la Catedral Metropolitana Inmaculada Concepción de María, en Managua, fue concluida en 1993, y es considerada como el más importante edificio religioso construido en los últimos 24 años en Nicaragua.
Fue seleccionado por el Instituto Americano de Arquitectos (AIA) como el mejor edificio religioso del mundo en 1994.
Quince de las revistas importantes del mundo lo destacan como el edificio religioso de Centroamérica más emblemático de la historia de la arquitectura moderna.