Cuatro puntos en la misma cantidad de partidos es una cantidad amplia para un conjunto que al inicio del Torneo de Apertura estaba señalado a ocupar la última posición. Sin embargo, la realidad del San Francisco tuvo un giro repentino y positivo con la llegada del técnico colombiano Javier Londoño, quien le está dando otro perfil.
“El mérito es para los muchachos”, señaló el colombino, tras imponerse 1-0 al Diriangén el pasado miércoles en el primer triunfo de la historia de la franquicia que será recordado por siempre al tratarse del equipo más antiguo del país y que cuenta con un mayor presupuesto que los “Tiburones”, quienes en la primera fecha empataron ante Ferretti.
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“Los partidos hay que jugarlo, desafortunadamente contra Chinandega FC cometimos dos errores y los aprovecharon. Ellos (Diriangén) tiene su nómina sus jugadores y su dinero, y me imagino que se plantean de acuerdo a eso. El jugador más caro mío gana 250 dólares, es lo que tengo y lo vamos administrar. Contamos con la buena voluntad de la directiva y lo fundamental es el equipo que mantenga la energía arriba”, señaló Londoño.
Mucho sacrificio
El San Francisco juega un futbol práctico: mucho orden y todos corren aprovechando las condiciones físicas que presentan los jugadores. En base a esas características, Londoño diseñó su sistema de juego y orientaciones tácticas a realizar dentro del terreno de juego.
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“Hay que ser realista, no es lo mismo competir un torneo de velocidad con fórmula uno que un bicitaxi, entonces tenés que administrar lo que tenés si querés sacar un buen resultado. Si tuviera un fórmula uno plantearía un partido diferente, pero lo que tengo es carretón y me toca administrarlo”, ejemplicó el colombiano.
El primer triunfo de los Tiburones tuvo como protagonistas visibles a dos exjugadores del Diriangén: el técnico Javier Londoño, quien dirigió en la temporada 2015-16 y Martín Soza, el autor del gol, quien militó la pasada campaña.
“El futbol es ida y vuelta permanente. El mundo da vuelta, ayer estábamos allá, hoy acá. Me debo a este equipo, es un proyecto que acepté, es un reto medio loco y confío en Dios que todo nos va salir bien. Me gusta por los muchachos que lo han trabajo muy duro y se merecen lo que han hecho hasta ahora”, apuntó Londoño.