Mientras el rugir del motor indica la marcha de una unidad de transporte urbano, una mancha oscura se desprende del tubo de escape que se difumina en el aire y aporta a la contaminación. El sector transporte produce el 25 por ciento de las emisiones totales de dióxido de carbono (CO2) en el planeta, según la Organización de Naciones Unidas Medioambiente.
En Nicaragua, el único dato con el que se cuenta está desactualizado. Hace 17 años no se sabe cuánto produce el sector transporte en el país, cuyo parque vehicular ronda los 800, 000 automóviles.
Le puede interesar: Nicaragua se encuentra en el limbo climático
Al inicio de siglo, según el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero, el campo automotor aportaba 1,227.5 gigagramos, que representaba una diferencia de 204.67 gigagramos respecto a lo que generaba la industria energética (1,432.17 gigagramos). En total, el balance neto de Nicaragua indica que se emitieron 49, 220.19 gigagramos de dióxido de carbono (CO2) para el año 2000.
Aire muy contaminado
De acuerdo con el experto Salvador Montenegro, contrario a ciudades como México, que tienen un aire muy contaminado, Managua es un pueblo grande y aunque el aporte del transporte en cuanto a emisiones es considerable, no hay una industria que aporte a la contaminación del aire.
Una de las características que favorece a Managua es la presencia de vientos (alisios), que se llevan los gases (CO2) de noreste al sureste. Sin embargo, destacó que hay ciertos puntos en los que prevalece la presencia del hollín, y eso representa una mayor preocupación de riesgo sanitario, expresó el especialista .
Por su parte, el científico Jaime Incer Barquero, dijo que el problema es que hay concentración de vehículos en Managua, entonces “la atmósfera en Managua tiene alto nivel de contaminación”, expresó.
LAPRENSA/L. GONZÁLEZ
Bosques, una opción para contrarrestar dióxido de carbono
Para contrarrestar los efectos de la contaminación atmosférica, el científico Jaime Incer Barquero, propone la creación de un parque forestal. “Necesitamos crear un manchón verde. Lo ideal sería que Managua tuviera un área de por lo menos 20 manzanas donde pudiera desarrollarse un bosque”, refirió el experto. Esta propuesta debe contar con la densidad suficiente para que el bosque pueda cumplir con sus funciones: captura de carbono y producción de oxígeno.