A la entrada de Moyogalpa, cuando se llega en uno de los barcos que sale del puerto de San Jorge, es imposible no fijar la mirada en la acelerada oferta turística que hay en el sito. La vida de este municipio ahora es más agitada: en cada cuadra hay por lo menos un hospedaje, sitios donde se ofrece comida rápida, restaurantes, tiendas y ahora hasta motos y cuadraciclos que se alquilan a los turistas. No todo crece de forma ordenada.
“El turismo ha crecido y sigue creciendo de manera desordenada por no existir una calificación de los servicios principalmente en alojamientos ya que hoy se ofrecen habitaciones en casas con cero normas de calidad y no son registradas, pero con gran auge en páginas de ofertas online”, comentó Amanda Luna, presidenta de Canatur en la isla de Ometepe.
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LA PRENSA buscó durante dos días a las autoridades del Instituto de Turismo en Rivas, pero dijeron que la delegada no se encontraba y era la única que podía dar información.
A la proliferación de sitios de alojamiento se ha sumado el servicio de alquiler de motos o cuadraciclos, cuyos conductores extranjeros circulan principalmente hacia sitios de importancia turística, donde la carretera está en óptimas condiciones.
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“Las actividades propias están siendo reemplazadas por la experiencia extrema de motocicletas (en muchas ocasiones causando accidentes por no tener experiencia en conducir este tipo de vehículos), en Ometepe cada día nace un negocio llámese como se llame”, comentó Luna.
Sobre quienes invierten en Ometepe, Luna dijo que también hay extranjeros “que les ha gustado la belleza escénica y la paz que aún respiramos los isleños”.
“Como Cámara de Turismo esperamos que los empresarios tomemos conciencia de lo que significa estar unidos para buscar respuestas a nuestros problemas en común, tener una estrecha relación con las instituciones y debemos mantener un vínculo público-privado para que todos velemos por el bienestar de nuestra bella isla de Ometepe”.
En Ometepe se puede encontrar de todo, pues las ofertas ahora son diversificadas, al gusto del cliente.
Los pioneros de la isla de Ometepe
Justo a la entrada de Moyogalpa, está el Ometepetl, uno de los hoteles pioneros en la isla, que ya cumplió 25 años. Pese a las dificultades que ha enfrentado, su propietaria Nora Gómez siempre tiene una historia y muchas sonrisas que compartir con visitantes y amigos.
Con orgullo comenta que es de las pioneras pues apostó “cuando nadie pensaba en turismo todavía”.
La historia de la Norita, como cariñosamente es conocida, no inició con el Ometepetl, sino con una ramadita a orillas del lago, hace 42 años, donde vendía comida.
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Luego se las ingenió para echar a andar un modesto lugar donde pudiera hospedar a sus clientes y así comenzó con tres habitaciones. Luego el Ometepetl y el Istian, que ya tiene 22 años.
En Santo Domingo también hay hoteles de gran trayectoria y encanto. El Hotel-Finca Santo Domingo, un negocio familiar fundado en marzo de 1993.
Justo al lado se encuentra el Hotel Villa Paraíso, que ya para 1993 daba sus primeros pasos en el servicio a turistas.
Más al sur, en el propio municipio de Altagracia, se encuentra el Hotel Castillo, fundado en 1985.
En la actualidad tiene 19 habitaciones y sigue siendo un negocio familiar.
Los que más entran
De acuerdo con datos estadísticos del Intur, en el 2016 los que más ingresaron a la Isla de Ometepe fueron los norteamericanos, con un total de 33.4 por ciento y los europeos con 47.3 por ciento.
En 2015 el ingreso de estas nacionalidades fue muy bajo: 5.4 por ciento norteamericanos y 12.9 por ciento correspondió a europeos.
Debemos mantener las capacitaciones, intercambios empresariales para poder ser más competitivos y juntos busquemos de la mejor manera el cuido y protección de nuestros recursos naturales, además de la seguridad para ser sostenibles y así seguir siendo el Oasis de Paz”.
Amanda Luna, presidenta de Canatur en Ometepe.