El economista Adolfo Acevedo cuestionó los datos presentados por el Banco Central de Nicaragua sobre necesidades básicas insatisfechas al señalar que la Encuesta Continua de Hogares, que aplica trimestralmente el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), no se especializa en recoger ese tipo de información sino que solo recopila datos de la evolución del empleo e ingreso.
Acevedo considera que posiblemente dicha información sobre necesidades básicas se obtuvo de las Encuestas de Medición del Nivel de Vida (EMNV) de 2009, 2014 y 2016, que recogen información relacionada con la calidad de vida.
El 17 de agosto el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes, anunció importantes reducciones en las Necesidades Básicas Insatisfechas, cuya información se elaboró con base a los resultados de la Encuesta Continua de Hogares. En la misma, que recogía información correspondiente al período 2009-2016, se indicó que los índices en acceso a agua, calidad de vivienda, saneamiento, tasa de dependencia y baja educación habían mostrado significativas mejoras.
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“El Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) realiza el levantamiento de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) desde el año 2009. El levantamiento de esta encuesta tiene una programación mensual, con representatividad trimestral y con una cobertura a nivel nacional. Con este instrumento se compila información relevante para medir los cinco indicadores de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)”, se explica en el informe.
Lo que recoge la ECH
No obstante, Acevedo señala que la Encuesta Continua de Hogares solo se “especializa en dar seguimiento al mercado laboral, esto es, a la situación del empleo y los ingresos laborales”.
Es decir, según Acevedo, dicha encuesta solo está orientada a “indagar si las personas miembros del hogar trabajaron o no la semana anterior, si no trabajaron, por qué razones, cuántas horas trabajaron, en qué calidad —según categoría ocupacional—, en su actividad laboral principal o secundaria, para quién trabajaron, el número de personas que trabajan en el lugar donde laboran, ubicación del lugar donde trabajan —finca, empresa, la propia vivienda, vendedor ambulante—, entre otras preguntas relativas al empleo, así como un conjunto de preguntas relacionadas con los ingresos laborales”.
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El economista señala que dicho planteamiento puede corroborar con la última base de dato que publicó el Inide correspondiente al cuarto trimestre de 2012, en la que se confirma que “la Encuesta Continua no contempla, en lo absoluto, pregunta alguna relacionada con el tipo de vivienda, con los materiales de la vivienda (material del techo, del piso, etc.), tipo de tenencia de la vivienda, acceso a agua y fuente de abastecimiento de la misma, tipo de excusado, tipo de servicio higiénico, forma de eliminación de la basura, etc”.
Boleta no refleja información
Además Acevedo compartió un ejemplar de la boleta que generalmente se aplica de la Encuesta Continua de Hogares, donde efectivamente no aparecen preguntas relacionadas con los datos publicados por el Inide.
El economista considera que posiblemente la información que publicó el BCN-Inide se obtuvo de las Encuestas de Medición del Nivel de Vida (EMNV) de 2009, 2014 y 2016, que efectivamente recoge información sobre condiciones de vida, incluyendo vivienda y otras necesidades fundamentales. “Esta es la Encuesta cuyas bases de datos se procesa por parte del Banco Mundial, Cepal, Sedlac, etc., para sus informes sobre Nicaragua”, precisa.
LA PRENSA consultó al BCN sobre dicha información, pero hasta el cierre de esta edición no había respondido a las preguntas.
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BCN mina su credibidalidad
El economista Adolfo Acevedo dice que: “el BCN, que controla de manera ‘ad hoc’ al Inide, no solo está dando muestras de una creciente subordinación política, sino que está ejecutando acciones que tienden a minar, cada vez más, y de manera cada vez más grave, su credibilidad”.
De hecho el mismo Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial sugirieron recientemente al Gobierno mejorar la calidad de la información que se está publicando. Como práctica, el BCN, que por año se distinguió por su independencia, ha cerrado las puertas a los medios independientes y su presidente Ovidio Reyes no permite consultas.