A pesar de ser una de las ciudades más visitadas del departamento de Masaya, Nindirí mantiene sus calles desbaratadas y sucias, mientras los pobladores y visitantes tienen que “sortear” las aguas putrefactas que invaden el centro esta localidad.
Según algunos pobladores consultados, a pesar de que la inconstitucional alcaldesa de Nindirí, la orteguista Clarissa Vivas Castellón, lleva dos periodos consecutivos al frente de esta comuna, todavía no ha ejecutado ningún proyecto para paliar el eterno problema de las calles dañadas y las aguas servidas que afectan todo el casco urbano de la ciudad.
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LA PRENSA consultó a Verónica Salazar, vocera municipal, pero dijo que no podía hablar al respecto.
“Esta calle (zona 3) tiene meses de estar dañada, y pues la Alcaldía no ha hecho nada por esta calle, solo en otros lados, a pesar de que es una vía muy transitada porque conduce al parque central. Por aquí pasa la gente, motos, camiones, caponeras. Cada quien ve los problemas que hay en cada barrio, las otras calles aledañas también están desbaratadas”, comentó don Javier Osorno.
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“La Alcaldía no ha hecho un solo proyecto para mejorar las calles solo así se mantienen (desatendidas), puede hacer un recorrido para que veás cómo están desbaratadas las calles (de la ciudad). Los impuestos solo ellos (la Alcaldía) saben para dónde los desvían. Cerca del parque hay un hoyo que cualquier vehículo se puede dañar. Esto es una vergüenza, porque una ciudad en donde entran tantos impuestos y es para que sus calles estén en buenas condiciones, porque hay empresas constructoras, residenciales, de todo, pero no hay un proyecto de saneamiento”, manifestó Iván Torres.
Otros pobladores lamentaron que a pesar del cambio de imagen en la fachada de la entrada principal, las calles se mantengan deterioradas y con mal olor, por lo que hicieron un llamado a la municipalidad a poner manos a la obra, para evitar la contaminación ambiental.