14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Foto de archivo de Niels H. (izq) mientras oculta su rostro sentado en el banquillo de los acusados durante una sesión de su juicio en Oldenburg (Alemania) el 26 de febrero de 2015. LAPRENSA/EFE

Enfermero alemán podría haber matado a más de 90 pacientes con sobredosis de fármacos para el corazón

El enfermero explicó que les practicaba estas inyecciones para llevar a los pacientes al umbral de la muerte, con el objetivo de demostrar su capacidad de traerlos a la vida.

Un enfermero que fue sentenciado por matar pacientes en Alemania con sobredosis de fármacos para el corazón mató al menos a 90 personas y el verdadero nivel de los asesinatos podría ser aún mayor, dijeron los investigadores el lunes.

Después de “134 exhumaciones, y varios cientos de testimonios, podemos probar al menos 90 asesinatos y al menos hay otros tantos que no podemos probar”, declaró ante la prensa el jefe de la investigación, Arne Schmidt. “Este número [de muertos] es excepcional, único, en la historia de la República Federal” de Alemania, añadió, anunciando que la comisión de investigación especial “Kardio” a cargo del caso, había ahora acabado su trabajo.

Puede leer además: Oliverio Castañeda, el asesino en serie de León

“Lo que hemos podido saber, es aterrador, sobrepasa todo lo que habríamos podido imaginar”, insistió Johann Kühme, jefe de la policía de Oldenburgo (norte). Högel habría matado a la mayoría de sus pacientes administrándoles sobredosis de medicamentos cuando estaban en reanimación. No tenía “preferencias” de edad o de sexo, sino que “prefería los pacientes que se encontraban en un estado muy crítico”, indicó Schmidt.

El enfermero ya fue condenado en 2015 a cadena perpetua por dos asesinatos y cuatro intentos que se saldaron con la muerte de los pacientes. A estos seis casos, los investigadores indicaron el lunes haber añadido 48 otros casos, elevando así a 90 (contando otros determinados anteriormente) el total de muertes imputadas a Högel, de 41 años. En junio de 2016, durante un anterior balance, los investigadores establecieron la responsabilidad del practicante en 33 muertes.

Reabren caso en 2014

La investigación se reabrió en enero de 2014 cuando el acusado le confesó a un compañero de detención, unos cincuenta homicidios, y después a un psiquiatra, una treintena de asesinatos y unas sesenta tentativas.
Este caso sin embargo es también el de los fallos de las dos clínicas donde el enfermero trabajó. Aunque las muertes de los pacientes tuvieron a menudo lugar cuando Högel estaba de servicio, ningún mecanismo interno dio la alarma.

Lea más en: El “Salvaje Bill”, asesino en serie capturado en Nicaragua, admite crímenes en Panamá

Según los investigadores, “nadie quiso asumir sus responsabilidades”. Las clínicas de Delmenhorst y de Oldenburgo están siendo investigadas para determinar responsabilidades ya que “los asesinatos habrían podido evitarse”, dijo el jefe de la policía de Oldenburgo. El caso salió a la luz en 2005, cuando un compañero de trabajo le sorprendió practicando una inyección no autorizada a un paciente en la clínica Delmenhorst, lo que le valió en 2008 su primera condena por intento de asesinato.

Una mujer, alarmada por lo mediático de este primer caso, empezó a tener dudas sobre la muerte de su madre. Se exhumaron varios cuerpos y los investigadores encontraron restos de sustancias sospechosas en cinco de ellos, llegando a la conclusión de inyecciones mortales en tres casos y en los otros dos de una “causa probable” del fallecimiento.

Lea además: Herlio Jarquín, el “sicario brujo” de Carazo

Niels Högel explicó por su parte que practicaba estas inyecciones para llevar a los pacientes al umbral de la muerte, con el objetivo de demostrar su capacidad de traerlos a la vida. Única motivación alegada: “el aburrimiento”. Sea como fuere, después de 12 años de investigación, la lista definitiva del número de víctimas nunca podrá establecerse con certeza. “¿Quién sabe cuántos crímenes podrán ser identificados?”, reconoció Thomas Sander, fiscal de Oldenburgo.

“El sospechoso no se acuerda de cada caso. Pero en más de 30 casos se acuerda de pacientes concretos y de su comportamiento”, precisó la responsable de la fiscalía de esta ciudad, Daniela Schiereck-Bohlemann.

Internacionales Alemania asesino enfermero archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí