A uno o dos combates de la esperada pelea de título del mundo, el matagalpino Byron “El Gallito” Rojas está obligado a trastocar su boxeo. La noche del sábado, en Managua, lo idóneo era que el excampeón noqueara a Nelson Luna, un rival de siete victorias y siete derrotas, que en el papel no representaba más que un compromiso de trámite, no obstante, su presentación dejó al finalizar un reguero de preguntas.
¿Este Byron Rojas de pocas variantes y oxígeno contado está en capacidad de arrebatarle el cinturón a un Knockout CP Freshmart limitado, pero con potente empuje y sobradas condiciones físicas? La respuesta parece ser no.
Mientras se negocia la revancha, la que posiblemente se dará para el mes de diciembre, después que Rojas perdiera el título en junio del año pasado en una pelea deslucida ante Freshmart, las alarmas están encendidas porque “El Gallito” debería estar mostrando progresos y no retrocesos.
No se soltó
“Era un rival bastante fuerte, digno, me tenía bastante respeto, pero nunca me confié de él porque era peligroso”, resumió Rojas su combate ante Luna, a quien se le debe dar el mérito de haber podido alargar un compromiso que en algunos trazos se tornó aburrido.
“El Gallito” fue agresivo en los primeros asaltos, pero no pudo mantenerse así en la segunda parte, apagada su fogosidad al irse quedando sin aire. Además, ejerció pocas variantes, se sintió cómodo en el cara a cara, olvidando la importancia de ejecutar variantes como los pasos laterales que le hubieran permitido golpear desde otros ángulos.
Antes de esta batalla con Luna, Rojas se vio en peligro hasta de perder la pelea frente al panameño Carlos “La Arañita” Ortega, ante quien empezó con un paso demoledor en los primeros cuatro rounds, pero después se fue quedando pasmado, respondiendo más por corazón que por condiciones.
“No he hecho la cantidad de sparrings que necesito, ni con boxeadores de mi mismo peso”, expuso “El Gallito” en su momento, dejando en clara evidencia que su preparación no está al ciento por ciento, lo que va en detrimento de su realización profesional, todavía más cuando está en busca del título por segunda vez.
No perdona
Si por boxeo fuera, el tailandés Knockout CP Freshmart no debería ser campeón. Pero es un boxeador capaz de hacer los ajustes necesarios para envolver en su juego a sus rivales: golpea, se mueve y cuando se siente atacado recurre a los amarres. Astucia boxística es lo que tiene, y un Byron Rojas sin mañas fue el que terminó por entregarle el cetro el año pasado.
Si las condiciones siguen siendo las mismas, “El Gallito” está en serio riesgo de tropezar. Necesita desde ya hacer ajustes, conseguir mejores sparrings, trabajar en sus debilidades, para que nuevamente le vuelva a florecer el camino.
¿En diciembre?
La revancha entre el nicaragüense Byron Rojas y el tailandés Knockout CP Freshmart podría darse en el mes de diciembre, explicó su promotor Pablo Osuna.
El manejador mantiene esa fecha de acuerdo con lo que le ha manifestado William Ramírez, de WRAM Boxing, quien es el mánager del excampeón nicaragüense.