Yuli Sandoval Lampin fue sentenciada a treinta años de cárcel por captar y trasladar a Chiapas, México a cinco muchachas de Managua donde las explotó sexualmente, entre noviembre y diciembre del 2011.
El caso llegó a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia porque la sentenciada quiere que le bajen la pena, sin embargo el Ministerio Público se opuso a la pretensión.
“La procesada cumplió cada uno de los verbos rectores del delito de trata. Captó, trasladó, dio albergue a las cinco víctimas en México. Además las retuvo bajo amenaza de matar a sus familiares en Nicaragua, por lo que pido se confirme la sentencia”, dijo la fiscal Inés Miranda, de la Unidad Especializada contra el Crimen Organizado de la Fiscalía.
Serían meseras en México
Para captar a las víctimas, la procesada Sandoval ofreció a las jovencitas entre 14 y 20 años, trabajo como meseras en un bar en México, sin detallar nombres, donde les pagarían 120 dólares semanales.
Una vez en México, les dijo que el trabajo era de meseras, pero debían vestirse provocativas y maquillarse para tomar licor con los clientes del bar “La Primavera”, dejarse tocar el cuerpo y si los clientes querían sexo también lo tenían que hacer, pero el bar cobraría por esos servicios no ellas, según se probó en juicio.