El Outsourcing actualmente se ha vuelto una práctica común por varias empresas, aunque otras prefieren simplemente omitirlo, es imposible ignorar el desarrollo y popularidad que esta práctica ha tenido. Cuando alguien me consulta: “¿Debo tercerizar un proceso de mi operación?” siempre les he respondido de forma sencilla: “Depende, ya que esto puede traer beneficios o grandes errores”.
El principal factor que incide en esta decisión es identificar si el proceso que pienso entregar es parte de mi “Core Business” o no. Ceder el “Know how” a otra compañía para que maneje la operación por fines de costos es entregarle en bandeja de plata tu diferenciación a un nuevo competidor, ya que este tercero llegará a tener el nivel de especialización necesario para quitarte el mercado. Por lo tanto, si la operación a tercerizar no es tu enfoque de negocio, puedes considerar subcontratarla sin miedo alguno.
La siguiente pregunta que te deberías cuestionar es: “¿Existe una plataforma logística que me pueda brindar un servicio de calidad superior al que actualmente brindo?” En la actualidad existen otros elementos que son considerados por los consumidores en su decisión de compra, como por ejemplo tiempo de entrega. Las empresas orientadas al negocio del Outsourcing enfocan sus recursos para especializarse y elaborar plataformas operacionales con el fin de brindar estos servicios con un alto nivel de eficacia y eficiencia. Por lo tanto, el adquirir este tipo de servicio te añade una ventaja competitiva, que no poseías por tu antigua operación y que ahora los clientes pueden identificarlo como un valor agregado diferenciador.
Por último, tenemos el tema de costos, el cual no deja de ser una de las razones más llamativas del Outsourcing. La habilidad de transformar los costos fijos que tiene la empresa en variables nos genera desde un punto de vista de inversión, una opción mucho más rentable que la actual. Por ejemplo, para poder realizar las entregas a tus clientes ya no requieres adquirir vehículos ni contratar personal, sino subcontratar el servicio de distribución solo cuando lo requieras y no acarrear con ese tipo de bienes y activos.
Al final, existen otras variables que son igual de relevantes en el momento de considerar si es conveniente o no realizar la práctica de la subcontratación. En lo personal nunca recomiendo realizarlo sin antes dedicarle su tiempo a analizar todos los aspectos propios del negocio para poder llegar a la decisión adecuada, puesto que, lo que le funcionó a uno no necesariamente le funcionará a otro.
El autor es consultor en Cadena de Suministro.
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