En el primer semestre del año el repunte de las exportaciones y menores compras en el exterior redujeron la brecha de la balanza comercial del país y aunque eso puede parecer positivo, es preocupante, porque detrás de esa merma está el enfriamiento del desempeño de zona franca.
Durante la presentación del Segundo Informe de Coyuntura Económica 2017, el director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense de Desarrollo Económico y Social (Funides), Juan Sebastián Chamorro, explicó que “las importaciones se están desacelerando… esto podría interpretarse como positivo, pero no tanto porque nosotros también importamos insumos, particularmente de zona franca que se importan, se transforman y luego se exportan. Y desafortunadamente estamos viendo que las importaciones de zona franca están cayendo”.
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El informe de comercio exterior del Banco Central de Nicaragua señala que en el primer semestre de este año “las importaciones brutas de zona franca ascendieron a 811.1 millones de dólares, lo que representó una reducción del 2.4 por ciento en relación con el primer semestre de 2016 (830.8 millones de dólares)”. Esto fue provocado, por menores compras de bienes intermedios como hilados y tejidos de fibra textil y productos plásticos, explica.
Exportación estancada
El informe del BCN también detalla que entre enero y junio de este año las exportaciones brutas de zona franca totalizaron 1,297.5 millones de dólares, superior en 500 mil dólares con respecto al valor acumulado en el mismo período de 2016. “Dando como resultado un crecimiento prácticamente nulo, del 0.04 por ciento”, admite el máximo emisor bancario en su informe.
Chamorro reconoce que esta no es una situación exclusiva de Nicaragua, sino generalizada a nivel centroamericano, que tiene que ver con uno de los grandes compradores, que es el mercado estadounidense.
Por su parte, Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), dice que pese al contexto internacional desfavorable, las ventas de zona franca siguen creciendo
—aunque a niveles menores que el año pasado—, mientras en la mayoría de los países ya muestran retroceso.
Mercado internacional está deprimido
“El mercado internacional está deprimido, se ha reducido la demanda internacional de prendas de vestir… los arneses también están pasando por una etapa decreciente porque la demanda de los vehículos ha bajado bastante… Y al final todo es consecuencia de la incertidumbre sobre las políticas que implementará el presidente Donald Trump en Estados Unidos”, sostiene García.
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No obstante, García confía en que el sector cierre el año en positivo, al menos con ventas similares a las del año pasado.
El sector también está apostando a que esta situación no tenga ningún impacto en la generación de empleo del sector, ya que el volumen de las ventas sí ha crecido, porque se está produciendo y vendiendo prendas más baratas, por lo que se tiene que seguir contratando gente para garantizar una mayor producción.
“Lo que tenemos que hacer es dejar de producir prendas baratas y elaborar y exportar otras de mayor valor, pero también esperar que el mercado se mejore”, puntualiza García.
Arneses no se recuperan
Según el Informe de Comercio Exterior, enero-junio 2017 publicado por el Banco Central de Nicaragua (BCN) en el primer semestre del año, los sectores que más contribuyeron al crecimiento de la zona franca fueron cartón, miel de abeja, forros para muebles y tabaco.
Sin embargo, las exportaciones de calzado cayeron 38.1 por ciento, las de aceite de palma 27.5 por ciento y las de arneses 10.5 por ciento. Según el BCN en el caso de los arneses la caída se ha mantenido por seis meses consecutivos, originada por la reducción continúa de las ventas al l mercado mexicano y pese al aumento de las ventas directas a Estados Unidos.
Hay que buscar opciones
Además de la incertidumbre que sigue generando la posibilidad de modificaciones en la política comercial de Estados Unidos, los cambios en los gustos de los consumidores y los nuevos patrones de compra estarían incidiendo en la reducción de la demanda de los artículos fabricados en las empresas que operan bajo el régimen de zona franca, dice Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec). “Lo que tenemos que hacer es un monitoreo constante de la situación para ajustarnos a las condiciones del mercado”, dice García.