Se esperaba que el diputado designado y jefe de la bancada sandinista, Edwin Castro, brindara este jueves una conferencia analizando la situación del derecho constitucional en el país, pero lo que dio fue un resumen de la reforma a la Constitución Política de Nicaragua de 2014, que es criticada por sectores de la oposición y organismos de la sociedad civil por favorecer los intereses del orteguismo.
Castro fue el único orador en la sesión especial por el Día Nacional de la Constitución Política de Nicaragua, realizada en la Asamblea Nacional. Oficialmente la conmemoración es el primer lunes de septiembre, pero los legisladores la adelantaron.
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En su disertación Castro, quien es doctor en Derecho, presentó la Constitución actual como una “profundización de la democracia y de los derechos humanos”, y que además “enmarca” los aspectos “históricos trascendentes en la democracia electoral” nicaragüense.
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“La Constitución Política vigente después de las reformas de febrero de 2014 profundiza la democracia en Nicaragua al reconocer en su artículo 7 que ella se ejerce de forma directa, participativa y representativa, determinando en el artículo 6 que los ciudadanos y las familias son elementos protagónicos en la toma de decisión, planificación y asuntos políticos del Estado”, planteó Castro.
Mientras Castro hablaba, varios diputados en el plenario, incluidos de su bancada, leían documentos, revisaban sus celulares o sus computadoras.
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Lo que obvió
Los cambios constitucionales de 2014 obviados por Edwin Castro en su disertación son los más rechazados por la oposición, como que se eliminó prohibir la reelección presidencial para favorecer al caudillo sandinista y presidente designado, Daniel Ortega. Además la reforma a la Constitución del 2014 la usó el FSLN para castigar el transfuguismo político porque si un funcionario cambia de partido o bancada parlamentaria pierde su condición de electo, lo que para partidos opositores es un irrespeto a la voluntad de los electores.