Francisco sufrió este domingo un pequeño golpe en la ceja y el pómulo izquierdo al intentar saludar a un niño durante el recorrido en el papamóvil por Cartagena de Indias, lo que desató la histeria entre los feligreses que temieron por la salud del obispo de Roma. Tras haberse golpeado con el cristal del vehículo y que una gota de sangre le manchara la esclavina o muceta, el papa recibió asistencia médica.