El nicaragüense Erasmo Ramírez dio otra gran exhibición como abridor el domingo, pero fue autocrítico con su trabajo en la derrota de los Marineros de Seattle 5-3 frente a los Angelinos de Los Ángeles, en el beisbol de Grandes Ligas.
Ramírez solo permitió dos carreras en el partido, ambas producto de jonrones, por los cuales toma responsabilidad sin restarle méritos a los bateadores.
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El segundo cuadrangular fue de parte de Luis Valbuena en el séptimo episodio y fue el batazo que sacó al nicaragüense del partido, que se quedó sin posibilidad de tener decisión en el juego al dejarlo empatado a dos.
“No estaba preocupado por darle base por bolas”, dijo Ramírez, que recibió el vuelacercas después de conteo de dos bolas sin strike. “Ya era el séptimo inning y no quería dejar un lanzamiento justo en el medio, pero estaba demasiado cerca de la zona de strike. Fue un error y me hizo pagar”.
El primer jonrón a la cuenta de Ramírez fue de parte Mike Trout, considerado el mejor bateador de las Grandes Ligas en este momento, en el primer inning.
“A pesar de que no eran realmente malos lanzamientos y estaban abajo en la zona de strike, tuvieron buen contacto. Pero al final, tengo que controlarlo y mantener la bola en el estadio”, comentó Ramírez.
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Pese a estos batazos, el derecho rivense resumió un gran trabajo, al solo permitir cuatro hits y dos carreras limpias, mientras propinaba siete ponches en 6.2 entradas, en la que fue su sexta apertura de calidad consecutiva, la hilera más larga para un lanzador de los Marineros desde Hisashi Hiwakuma en 2015, también de seis.
Reconocimiento
Por su parte, el cácher Mike Zunino dio todo el mérito al trabajo de Ramírez en el juego y sus aperturas anteriores.
“Está haciendo un trabajo tan bueno al mantener el sinker (recta descendente) en la zona.Está obteniendo strikes con él y todo lo demás después de eso funciona. Cuando puede controlar la zona de strike con sus cuatro lanzamientos, ha sido realmente bueno”, señaló Zunino.
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Quien está satisfecho con el trabajo del nicaragüense y de su picheo en general, es el mánager Scott Servais.
“Nuestro pitcheo abridor, ha sido como rocosa de aguas, ya que hemos estado adentro (del juego) por largo tiempo. Realmente ha suavizado las cosas para nosotros, aprovechando el juego, manteniéndonos bien en el juego de pelota, buscando esos seis innings, siete entradas a veces”, comentó.