Aunque a nivel regional el incremento del precio de los combustibles se atribuye a las afectaciones que provocó el huracán Harvey en instalaciones petroleras de Texas, Estados Unidos, Nicaragua es el país de la región que aplicó el incremento más fuerte —hasta 41 centavos de dólar por galón—, por lo que especialistas aseguran que esto refleja las amplias ganancias que se adjudican empresas petroleras.
“En Nicaragua el mercado de los combustibles es dominado por unas pocas empresas, las cuales controlan la mayor parte de la importación de petróleo crudo, gasolina y diesel y disponen de las mayores redes de estaciones de servicio y distribución directa a nivel nacional”, señala el economista Adolfo Acevedo.
Y añade que “este grado tan considerable de concentración y poder de mercado significa que el precio interno de los combustibles no se determina en un mercado competitivo. Por el contrario, estas empresas tienen el suficiente poder de mercado para fijar los precios, determinando un margen sobre sus costos y sus gastos”, sostiene.
Lea además: Comienzan las réplicas del alza brutal de combustibles en Nicaragua
Acevedo también critica que cuando hay alzas en el precio internacional el ajuste a lo interno es inmediato, pero cuando hay reducciones estas no se trasladan por completo.
“De hecho, cuando uno analiza períodos más o menos largos, encuentra una tendencia sistemática a la ampliación de la brecha entre el precio interno y el internacional de los combustibles, la cual no logra ser explicada por el incremento del flete y seguro internacional ni por el incremento en los impuestos sobre los combustibles y tampoco por el incremento de los costos operacionales”, detalla Acevedo.
Añade que “de ahí surge la sospecha de que los grupos que controlan estas empresas están utilizando su poder de mercado para incrementar sus márgenes, a costa del resto de la sociedad”, por lo que “en todo caso, la transparencia es la mejor receta para despejar cualquier duda, dado el carácter de precio clave que tienen los combustibles”, puntualizó Acevedo.
“El INE (Instituto Nicaragüense de Energía) debería publicar semanalmente el detalle de la estructura del precio de los combustibles, de manera que no exista ni una sombra de sospecha de que los consumidores, y las demás empresas, están pagando los costos de una estrategia como esa”, recomendó el economista.
Incrementos en la región
Mientras Costa Rica anunció que a partir de octubre aplicará un aumento de entre 17 y 19 centavos de dólar por galón a las gasolinas y de nueve centavos de dólar para el diesel, en Nicaragua desde el domingo el precio de las gasolinas se elevó a entre 18 y 41 centavos de dólar por galón y el diesel en 11 centavos de dólar.
En cambio en Honduras, desde este lunes el precio de las gasolinas se elevó en siete centavos de dólar por galón y el diesel en tres centavos de dólar por galón. En El Salvador se anunciaron incrementos a partir de hoy y serán de entre 13 y 19 centavos de dólar por galón para las gasolinas y de 12 centavos de dólar por galón para el diesel.
Estos ajustes se atribuyen al incremento del precio de los productos terminados, ya que el crudo incluso cerró la semana a la baja.
Según Acevedo, llama la atención que al comparar el precio de los combustibles en Nicaragua con los prevalecientes en el resto de la región centroamericana, en los precios locales los impuestos representan el menor componente del precio final que paga el consumidor, mientras que el precio sin impuestos es el más elevado de la región.
Margen de comercialización más alto en el país
“Dado que esto no se puede explicar por la diferencia en los demás componentes del precio, resulta evidente que el mayor precio sin impuestos de Nicaragua se explica porque el margen de comercialización en nuestro país es el más elevado”, asegura Acevedo.
Proteger al consumidor
Para Marvin Pomares, presidente del Instituto Nacional de Defensa al Consumidor (Indec), es “necesario y urgente” que se regule el precio de los combustibles, porque de lo contrario el usuario y consumidor seguirán siendo afectados por una cadena de empresas.
“Cuando el combustible estuvo bajo, los productores y empresarios nunca le bajaron a los productos, mantuvieron los precios, en este sentido nosotros abogamos que no debe haber aumento en la cadena de producción y menos en la tarifa de transporte. Aquí siempre a quien le pegan la estocada es al usuario y consumidor y no debe ser así”, dijo Pomares.
Puede leer: Gasolineras llenas en víspera del alza de precios en Nicaragua
Añadió que hace siete años la institución introdujo una iniciativa de Ley a la Asamblea Nacional con siete mil firmas para que se creara un ente regulador de los combustibles, pero esta quedó engavetada.
Por su parte Juan Carlos López, coordinador del Centro Jurídico Social de Ayuda al Consumidor (CJSAC), expresa que “no hay una explicación técnica al alza, porque tenemos una Ley desfasada; segundo, hay un consorcio entre el empresario y el comportamiento público que no te permite tener un modelo de transparencia, y tercero, no hay una institución que realmente diga por qué los precios están de esta manera”.
“Vemos que con esta alza el empresario privado con las gasolineras está ganando plata, el Estado está teniendo mayores ingresos por el precio de los combustibles y por otro lado estamos en una campaña electoral disfrazada y eso quiere decir que el Gobierno necesita plata (para financiarse las elecciones) porque ya la cooperación venezolana ha caído”, dijo.
Gasolina baja en contratos
Este lunes mientras las refinerías estadounidenses reanudaban operaciones tras el paso de dos huracanes, los contratos de gasolina para entrega en octubre bajaron un centavo y cerraron en 1.63 dólares el galón.
Sin embargo, el precio del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) —que sirve de referencia para Nicaragua— subió 59 centavos de dólar y cerró en 48.07 dólares el barril. Los analistas atribuyeron el alza a una mayor demanda de parte de las refinerías. /EFE
