Expertos en explosivos de la policía de Barcelona revisaban este martes una camioneta en el área de la catedral de la Sagrada Familia, en lo que calificaron como una operación antiterrorista. Sin embargo, se trató de una “falsa alarma”.
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Un portavoz de los Mossos d’Esquadra, la policía regional, dijo que la iglesia fue evacuada y varias calles colindantes acordonadas para permitir el trabajo de los expertos. Luego se confirmó que no había ninguna amenaza.
Fetes les comprovacions corresponents es confirma falsa alarma. NO hi ha ningú detingut en relació aquests fets.Gràcies per la col.laboració
— Mossos (@mossos) 12 de septiembre de 2017
La policía catalana desalojó tanto la Sagrada Familia como los comercios cercanos “para garantizar el trabajo policial”. A causa de la actuación de seguridad, las terrazas y comercios de la zona, muy frecuentada por turistas, quedaron desiertas.
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El pasado 17 de agosto Barcelona sufrió un atentado yihadista mediante un atropello masivo en la calle de La Rambla, que fue reivindicado por el Estado Islámico, y en el que murieron dieciséis personas.
Horas después del ataque de Barcelona, en la noche del 17 al 18, se produjo otro atentado en la localidad de Cambrils, también en la región de Cataluña. Cinco presuntos terroristas fueron abatidos tras intentar saltarse un control policial y atropellar a seis personas, una de las cuales falleció poco después.