No hubo discursos políticos en la sesión especial por las fiestas patrias realizada este miércoles en la Asamblea Nacional. Lo que destacó fue el baile folclórico, la música de marimbas combinada con el clásico Redemption Song, de Bob Marley, y el talento de un niño que les recordó a los diputados la patria.
Por primera vez en los últimos años, los diputados no viajaron hasta la Hacienda San Jacinto, en el municipio de Tipitapa, Managua. Se reunieron en la sede del poder legislativo, en la capital, por la conmemoración del aniversario 161 de la batalla de San Jacinto y el 196 de la independencia de Centroamérica.
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Al inicio de la sesión a varios de los asistentes se les vio sorprendidos y hasta molestos porque el grupo del coro de la Asamblea interpretó en inglés Redemption Song.
El acto en la Asamblea recordaba la lucha de los nicaragüenses contra el filibustero estadounidense William Walker. El coro interpretó después Hay un lugar y Nicaragua Mía, dos canciones que evocan al nacionalismo.
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Pero fue Samuel Gabriel Blas, con 5 años de edad, del grupo Marimba Orquesta Hermanos Palacios, quien con su interpretación de las canciones La Mora Limpia y Nicaragua Mía hizo que todos se pusieran de pie para corear y aplaudirle.
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Ministros ausentes
Ministros del Ejecutivo fueron los ausentes en el acto realizado en la Asamblea por las fiestas patrias.
Jorge Eduardo Arellano, secretario de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, fue el orador central, y quien en los más de 49 minutos de su intervención relató aspectos históricos del movimiento independentista centroamericano.