El planeta boxeo sabe que la noche de este sábado habrá una gran pelea, pero la duda es quién será el ganador. El mexicano Saúl “Canelo” Álvarez y el kazajo Gennady “GGG” Golovkin por fin se verán las caras en el ring en la batalla por la Supremacía, a celebrarse en la T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.
Explosivo podría ser el adjetivo que describa mejor este choque entre estos dos boxeadores que atraviesan sus momentos cumbres, pero este compromiso es la tarea pendiente para ambos, porque aparte de disputarse cuatro títulos del mundo (CMB, AMB, FIB, IBO), está en juego el orgullo de saberse mejor que el otro.
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Tras dos años de dimes y diretes y de negociaciones fallidas, el pleito es una realidad y el resultado permitirá negar o afirmar ciertas conjeturas, sobre todo del lado del Canelo (49-1-1, con 34 KO’s), de quien se dice que es un producto creado por la televisión, en tanto GGG (37-0-0, con 33 KO’s) irá tras el triunfo para confirmarse como el número dos o el uno del mundo en el club de los libra por libra.
Después del fiasco que resultó ser la pelea con Julio César Chávez Jr., en mayo pasado, en la que hizo y deshizo sin encontrarse oposición alguna, “Canelo” Álvarez esta vez no es el león de melena frondosa, sino uno joven delante del rey de la manada, llamado Golovkin, quien es favorito por su pegada demoledora.
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Habiendo dado los dos 160 libras exactas en el pesaje oficial este viernes, es necesario pasar al terreno de las proyecciones. ¿Quién acabará triunfante? Es la gran interrogante, pero ciertas claves ayudarán a aclarar el panorama sobre lo que podría suceder.
Puntos a favor y contra
GGG es fiero pegador, tan así que ha noqueado a 33 de 37 enfrentados, pero ese impulso chocador tiene doble cara, porque además le ha pasado factura cuando los papeles se invierten, es decir, no sabe defenderse al ir en retroceso.
Con este panorama del peleador kazajo, lo idóneo es que ante Canelo vaya al frente, descargando sus combinaciones de poder, buscando el nocaut. No obstante, el mexicano es un contragolpeador nato, es decir, para desarrollar su ataque, debe esperar la acción del contrario y ripostar, no obstante, esto no le podría traer buenos dividendos ante GGG.
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La ventaja que tiene Álvarez es que puede moverse en el ring y la velocidad está de su parte. Si no comete el error de quedarse a la distancia con el kazajo y lo trabaja de a poco, pegando y saliendo de la línea de tiro, podría alargar la pelea a las tarjetas para su beneficio.
Este es un combate parejo, tanto que a estas alturas, el conglomerado de expertos está dividido. Es decir, la moneda está en el aire.
La frases
“La pelea será una mezcla de poder, rapidez e inteligencia”, declaró Álvarez. “El que mejor sepa combinar todos estos elementos se llevará el triunfo. Lo que sí tengo muy claro es que lo arriesgo todo en el combate y por eso me he preparado al máximo”.
“Es una pelea en serio”, dijo Golovkin. “Uno puede irse a su casa o acabar en el hospital. Es peligrosa. Todo el mundo entiende eso”.