Erasmo Ramírez dejó atrás una hilera de seis aperturas consecutivas de calidad, al permitir ocho imparables y seis anotaciones en cuatro entradas, para cargar el revés de los Marineros de Seattle 8-6 ante los Astros de Houston.
Entre el 12 de agosto y el 10 de septiembre, el rivense hizo seis aperturas y en todas ellas caminó al menos seis innings y en ninguna le hicieron más de tres carreras. No obstante, estuvo divorciado de la suerte porque solo ganó uno, sufrió un revés y tuvo cuatro juegos sin decisión.
Si a pesar de tirar bien no hubo garantía de victoria, ahora que le fue mal, difícilmente escaparía a una derrota, que dejó su balance de ganados y perdidos en 5-6, mientras que su efectividad se alteró a 4.56.
A Erasmo le hicieron cuatro carreras en la segunda entrada. Con dos outs y dos corredores a bordo, el novato Derek Fisher le pegó un doblete empujador de una, George Springer siguió con un sencillo que envió a dos corredores al plato y Josh Reddick coronó el ataque con un largo doblete productor de la cuarta.
El nica se enderezó en las siguientes dos entradas, pero en el quinto recibió imparables consecutivos de José Altuve, Carlos Correa y Carlos Beltrán, quien impulsó la quinta y de paso explotó al derecho pinolero.
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El relevista Shea Simmons solo permitió que anotara una de los dos corredores heredados por Erasmo, quien regaló tres bases y ponchó a cinco.
A Erasmo le quedarán dos aperturas más en el resto de la temporada. El próximo viernes va contra los Indios de Cleveland y cerrará el miércoles 27 frente a los Atléticos de Oakland.