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gemelos, trillizos, cuatrillizos, partos múltiples

Las trillizas Obando son tan parecidas que en el colegio sus maestros no pueden diferenciarlas. Incluso cuando responden el teléfono su mamá no sabe con cuál de ellas está hablando. LAPRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

Más barato por docena: gemelos, trillizos y cuatrillizos

Vinieron al mundo acompañados de uno, dos, tres y hasta cuatro hermanos. Nacieron casi a la misma vez, con segundos de diferencia, y son el reflejo del otro

Itatí, Fernanda e Isabella Obando no pasan inadvertidas en ninguno de los lugares a los van. Una parece el reflejo de la otra, pero entre ellas se ven diferentes. Tienen el cabello y ojos negros, son delgadas y hasta tienen el mismo tono de voz. Hablan rápido, bajo y responden en grupo. Desde niñas la gente las mira cuando van por la calle y siempre hay alguien, que para confirmar lo que está viendo, les pregunta que si son trillizas. Ya están acostumbradas.

La historia se repite con las Marías Cucalón de Boaco. Tienen 16 años, la misma edad de las trillizas, pero la diferencia es que son cuatro. Son tan parecidas que ni su mamá sabe quién es quién, por eso usan chapas con sus iniciales.

Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM, por sus siglas en inglés), cuando estamos ante las trillizas Obando y más ante las cuatrillizas Cucalón, estamos frente a un fenómeno extraño de la reproducción humana. Aproximadamente uno de cada 250 embarazos son mellizos, uno de cada 10 mil embarazos son trillizos y uno de cada 700 mil embarazos son cuatrillizos. Y hay casos donde son más de cinco los bebés que nacen de un solo parto. Estas son las historias de cómo viven los hijos de partos múltiples.

Donde come uno, comen dos

En 2007 los gemelos Alvarado ganaron medalla de oro en el Campeonato Centroamericanos de Boxeo Aficionado en San José, Costa Rica.
En 2007 los gemelos Alvarado ganaron medalla de oro en el Campeonato Centroamericanos de Boxeo Aficionado en San José, Costa Rica. ÓSCAR NAVARRETE/ LA PRENSA

La única vez que Félix y René han peleado uno contra el otro fue cuando tenían 16 años. Estaban entrenando en el gimnasio de boxeo del mercado Roberto Huembes y su entrenador los puso a guantear entre ellos. Lanzaron un par de golpes y a los segundos desistieron. Llamaron al entrenador y le dijeron que no los volvieran a poner juntos. La razón es sencilla. Desde niños su mamá les prohibió pelear entre ellos porque son hermanos. Hermanos gemelos.

En el boxeo son conocidos como los gemelos Alvarado. No son gemelos idénticos, pero sí son bastante parecidos. Comparten la misma profesión, pero pelean en pesos diferentes. Félix es el mayor, pero quien parece serlo es René porque es varios centímetros más alto que su hermano.

Para su mamá Mayra Sánchez el nacimiento de sus gemelos no fue sorpresa. En los primeros meses de embarazo solía sobarse la panza de un lado a otro y en una de esas sintió que estaba dividida. Meses después la doctora que la atendía le confirmó que tendría gemelos. Ese día, recuerda, llegó a su casa preocupada pensando en que todos los planes se le duplicarían.

“No sé qué cara llevaba yo, pero cuando se lo dije a mi esposo me pregunta: ‘¿Estás triste?’ Y me dice: ‘No te aflijás que donde come uno, comen dos’”, relata sentada en su tramo de relojería del mercado Roberto Huembes.

Félix y René Alvarado son gemelos idénticos, pero sí son bastante parecidos. Comparten la misma profesión, pero pelean en pesos diferentes. Oscar Navarrete/ LA PRENSA
Félix y René Alvarado no son idénticos, pero sí son bastante parecidos. Comparten la misma profesión, pero pelean en pesos diferentes. ÓSCAR NAVARRETE/ LA PRENSA

Después de esa conversación doña Mayra se sintió más aliviada, pero seis meses después se separó de su pareja y tuvo que encargarse de sus gemelos y de su otro hijo, sobre todo porque mucho se enfermaban. Había veces que uno se enfermaba primero y ella esperaba un día más para ir al hospital porque era fijo que al día siguiente el otro también enfermaría.

Los gemelos aprendieron a hacer todo juntos, caminaron y hablaron a la misma vez y hasta el amor por el boxeo comparten. Y cuando pelean en la misma velada su mamá es quien sufre cambios bruscos de emoción. Al inicio se siente ansiosa, pero cuando la pelea avanza va calmando sus nervios hasta que termina la pelea. Después el ritual es el mismo.

De todos los partos múltiples el de gemelos es el más común. En Brasil hay un pueblo donde curiosamente la mayoría son gemelos. Se dice que una de cada 10 mujeres ha dado a luz a un mellizo. Hay varias teorías que tratan de explicar este curioso caro. El periodista e historiador argentino, Jorge Camarasa, especializado en el éxodo nazi a Sudamérica, culpabiliza al médico nazi Josef Mengele, conocido como “el Ángel de la Muerte”, a quien se le acusa de realizar experimentos en esta localidad.

Sin embargo, la genetista Lavinia Schuler Faccini, de la Universidad Federal de Río Grande do Sul (UFRG), explicó a la BBC que el número de gemelos es por algo denominado efecto fundador, que se da porque todas las familias están emparentadas.


Mellizos o gemelos

Para que un embarazo sea de gemelos, el embrión debe estar formado por la unión de un espermatozoide y un óvulo, este se divide en dos embriones. Cada uno de ellos es genéticamente idéntico y los dos son del mismo sexo. Pueden tener una placenta cada uno o pueden compartirla.

La diferencia con los mellizos es que en vez de ser un óvulo son dos los fecundados por espermatozoides distintos. Los embriones no son genéticamente idénticos y son de diferente sexo.

Además, durante el embarazo de gemelos puede ocurrir un fenómeno llamado “síndrome del gemelo desaparecido”. Este ocurre cuando después de haberse formado en un 20 por ciento el feto se pierde.

Hay otro fenómeno llamado fecundación heteropaternal donde un óvulo puede ser fecundado en dos actos sexuales y de diferentes padres. Estos casos suelen ser muy raros, pero ocurren cuando la mujer ovula dos veces y es fertilizado por dos hombres. En 2005 se conoció del caso de una pareja de Estados Unidos que tuvo mellizos y la esposa comenzó a ver a sus hijos muy diferentes y decidió hacer un examen de ADN. Los bebés eran de padres diferentes.


Las tres Guadalupes

De abajo a arriba: Itatí, quien fue la primera en nacer, Fernanda, quien nació dos minutos después e Isabella. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE
De abajo a arriba: Itatí, quien fue la primera en nacer, Fernanda, quien nació dos minutos después e Isabella. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

Cuando Jessica Rivera supo que estaba embarazada una emoción la inundó. Hacía un año que había tenido un aborto involuntario donde perdió a su primer hijo y deseaba tanto volver a ser madre, que cuando tuvo esa pérdida, le pidió a la Virgen de Guadalupe que le diera otro bebé. Le dijo que si le “regalaba” una niña le pondría su nombre. Pero, en vez de ser mamá de una, tuvo tres de una sola vez: Itatí, Fernanda e Isabella. Todos llevan por segundo nombre Guadalupe.

Al principio, cuando le dijeron que tendría gemelos, la idea le gustó. Después regresó al médico y le confirmaron que eran tres. Pensó que era broma, pero al ver que la doctora insistía se convenció y a pesar que sintió miedo, ella y su marido, lo asimilaron bien. Su embarazo no fue complicado. Eso sí, su panza creció tanto que cuando tenía cinco meses parecía de nueve. Tenía que usar bandas para levantársela y poder trabajar, recuerda.

De las tres, la primera en nacer fue Itatí, dos minutos después nació Fernanda, quien se colgó de la gabacha de la doctora que la sacó, luego salió Isabella. Pesaron dos libras y eran tan chiquitas que daba miedo levantarlas, narra su mamá.

“Yo las vi hasta las 24 horas y cuando iba a entrar a verlas me dijeron: ‘No llore, las va a ver chiquitas, puede que alguna de ellas no tenga uñas porque son pequeñititas’. Cuando las vi, realmente me impresionó. Se me hacía un nudo en la garganta porque yo decía estas criaturas no van aguantar”, dice 16 años después junto a sus hijas.

Las trillizas Obando nunca han estado separadas. LA PRENSA/ REPRODUCCIÓN / ÓSCAR NAVARRETE
Las trillizas Obando nunca han estado separadas. LA PRENSA/ REPRODUCCIÓN / ÓSCAR NAVARRETE

Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, los bebés múltiples tienen un 25 por ciento de posibilidades de muerte, por eso las trillizas estuvieron 11 días hospitalizadas y cuando las dieron de alta fueron aisladas en un cuarto de la casa. Solo su mamá, papá y una tía que era enfermera podían entrar a verlas. El resto de la familia las miraba de largo a través de una ventana. Así pasaron los primeros seis meses de vida.

Las personalidades de las trillizas son diferentes, una es más callada y huraña, la otra es la más diplomática y la otra es más temerosa, según las describe su mamá. Todo lo hacen juntas, duermen en la misma habitación y aunque cada una tiene su cama, la juntan y duermen “amotetadas”.

De toda la familia la que mejor las reconoce es su hermana menor, pero con ellas la relación es diferente, confiesan, pues entre ellas con solo verse se dicen algo. Nunca se aburren. En el colegio, como son tan parecidas y están en diferentes secciones, un par de veces se han intercambiado y no han sido descubiertas. Lo único que se cambian son las chapas.

 


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Su unión es tan fuerte que nunca han estado separadas. Cuando una de ellas se queda en casa sin sus otras hermanas se sienten incompletas. Y de momento su mayor preocupación es la universidad, pues este año se bachillerarán y todas quieren estudiar carreras distintas. Esto las tiene tan preocupadas que han tocado el tema lo menos posible, confiesan.

Las trillizas Obando junto a su mamá Jessica Rivera y su hermana menor quien también su segundo nombre es Guadalupe. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE
Las trillizas Obando nunca han estado separadas. LA PRENSA/ REPRODUCCIÓN / ÓSCAR NAVARRETE

Ley de partos múltiples

Desde el 2010 Nicaragua tiene una ley que ayuda a las madres que tuvieron partos múltiples. La ley número 718, ley especial de protección a las familias que tengan embarazos o partos múltiples. Esta fue impulsada fue la diputada María Eugenia Sequeira, quien es madre de unos trillizos.

Según esta ley se crea una comisión interinstitucional, formada por el Ministerio de Familia (Mifamilia), Ministerio de Educación (Mined), Ministerio de Salud (Minsa), Ministerio del Trabajo, Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), Ministerio de Educación e Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (Invur), para formular, promover y vigilar la aplicación de programas especiales.

Cada una de estas instituciones tiene responsabilidades por el bien de los menores, por ejemplo, el Mined garantiza los útiles y uniformes escolares de los niños durante la primaria. El INSS deberá brindar 180 botes de leche, por niña o niño a las familias con partos múltiples.

El Invur deberá en caso de viviendas en mal estado otorgar los recursos necesarios a las familias a beneficiar para la reparación o rehabilitación del inmueble.


Las cuatrillizas Cucalón

Cuatrillizas Maria Alejandra, María Dolores, María Fernanda y María Isabel Cucalón cuando tenían cuatro años. LAPRENSA/ ARCHIVO
Cuatrillizas Maria Alejandra, María Dolores, María Fernanda y María Isabel Cucalón cuando tenían cuatro años. LAPRENSA/ ARCHIVO

Doña Reina Isabel Reyes ya tenía cuatro hijos cuando supo que este número se le duplicaría. Se enteró solo un par de meses antes de que sus Marías nacieran. Ella estaba embarazada y veía que su panza le crecía más de lo normal y por eso fue a chequearse al hospital de Boaco. Allí le dieron la noticia.
“(Cuando me dijeron) Yo pensé que me iba a morir. Yo solo había escuchado hablar de tres niños de un solo, pero no de cuatro”, confesó a la revista Magazine en 2006.

El 31 de mayo del 2000 nacieron en el Hospital José Nieborowsky de Boaco, María Fernanda, María Alejandra, María Dolores y María Isabel con la ayuda de siete médicos. Todas llevan el mismo nombre porque según creencias del pueblo si no tienen el mismo nombre se mueren y el María lo llevan porque nacieron en el mes de la Virgen.

Para esta pareja campesina lo más difícil después del parto de las cuatrillizas fue mantenerlas. Pues, hasta ese momento la familia había pasado a ser de diez personas. A veces comían y a veces no. Ahora las Marías tienen 17 años.


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Cuatro años después que las cuatrillizas Cucalón nacieran, doña Reina escuchó por la radio el caso de los cuatrillizos de la campesina de Jinotega, Rosa Nidia Martínez, y sintió pena por ella. “Me dio pesar, pues solo pensé en el calvario que les espera, es como mi caso, nada más que las mías son cuatro mujeres e igualitas, me dieron todo cuando nacieron, pero se olvidaron, viera lo duro que es criar a los hijos”, contó a LA PRENSA.

Ruth, Jorbin, Rosa y Ana Fabiola fueron los cuatrillizos que nacieron en 2004 en Jinotega. LAPRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE
Ruth, Jorbin, Rosa y Ana Fabiola fueron los cuatrillizos que nacieron en 2004 en Jinotega. LAPRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

El caso de los cuatrillizos de Jinotega estalló en los medios del país porque se trató de una violación. Doña Rosa Laguna Obregón, era madre soltera de otros cuatros niños. Un día del año 2003 regresaba a su casa después de planchar ropa ajena cuando un vendedor ambulante de retrateras abusó de ella y le robó lo que había ganado con la planchada.

Se dio cuenta de su embarazo porque la llevaron al hospital con las piernas inflamadas, fiebre y vómito. En enero del siguiente año, el 13 de enero del 2004 para ser exactos, nacieron sus bebés. La primera en nacer fue Ruth, seguida de Jorbin, Rosa y cuando ya iban a extraer la placenta, porque pensaban que eran trillizos, encontraron a Ana Fabiola. La noticia se regó y los regalos comenzaron. Le llevaron pañales, pachas, ropas de bebé, leche, les dieron provisiones por nueve meses y después que dejaron de ser noticia nadie más les ayudó.


Partos múltiples en Nicaragua

Según el Anuario Estadístico 2016 del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) del 2007 al 2016 se han realizado 192,156, de esa cantidad solo 1,759 partos eran múltiples. Esto indica que solo el 0.91 por ciento de los partos realizados en ese intervalo son múltiples. Sin embargo, de esa cantidad no se detalla cuántos son de gemelos, trillizos o cuatrillizos.


Más de cinco bebés

Los casos de quintillizos o más bebés son muy raros en nuestro país. Si los hay no han salido a luz pública. Los más cercanos son los quintillizos nacidos en 1995 en El Salvador. A ellos les dijeron que tenían pocas posibilidades de sobrevivir y en el 2013 todos terminaron la secundaria. En ese mismo país, a inicios de este año se registró el primer nacimiento de sextillizos. Fueron cuatro niños y dos niñas, pero al nacer prematuramente, días después, tres de ellos murieron, de acuerdo con los medios locales.

La estadounidense Bobbi McCaughey deseaba tanto tener un hijo que acudió a un tratamiento de fertilización in vitro allá por 1997. El resultado fue positivo, pero lo que vendría después la dejó en shock. En noviembre de ese año, según un reportaje del diario El Comercio, nació Brandon, Joel, Nathan, Kenny, Natalie, Alexis y Kelsey. Dos de ellos, Nathan y Alexis, nacieron con parálisis cerebral. La noticia de estos septillizos inundó los periódicos locales y las ayudas llegaron. Les dieron una casa con siete habitaciones, les garantizaron la educación, vacaciones. Este año cumplieron 19 años y uno de ellos va a integrarse en el ejército y el resto irá a la universidad.

Quien corrió peor suerte fue la estadounidense Nadya Suleman, quien ya tenía seis hijos, cuando quedó embarazada de octillizos. Apareció en los medios locales desesperada porque ya podía mantener a toda su prole. Trató de protagonizar un reality show con sus hijos, pero no lo logró. Hizo una venta de garaje y hasta aceptó posar desnuda para una revista británica que le pagó ocho mil dólares, narra un reportaje de La Nación de Argentina.

Lo curiosos de este caso es que Suleman ya tenía seis hijos cuando decidió someterse a una fertilización in vitro de la cual quedó embarazada de los octillizos. Y los hijos anteriores también fueron fecundados por esta vía. Dos de sus primeros hijos son autistas y tiene otro con problemas de salud.

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