En los primeros ocho meses del año la Bolsa de Valores de Nicaragua (BVN) mantiene el ritmo de crecimiento que logró el año pasado. El sector privado ha ido recuperando su porcentaje de participación en el pastel de inversiones en ese mercado bursátil, pero el público sigue dominando las emisiones.
De enero a agosto el sector privado representó el 3.55 por ciento del total de las transacciones, superando los 3.09 que registró en el mismo período de 2016. Pese a esa participación aún no ha logrado alcanzar la más alta en los últimos cinco años que fue en 2014 con 10.78 por ciento.
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El director de desarrollo de mercados de la BVN, Chrystian García, explica que “esto quiere decir que si bien es cierto que año con año va aumentando la participación de empresas privadas en la bolsa, el ritmo de crecimiento de emisiones y mercado secundario de títulos públicos es mayor. Por ello es que en términos porcentuales su participación disminuye”.
Los actores de la bolsa siguen siendo los bancos, financieras y el Gobierno.
¿Pero qué busca el sector privado en la bolsa de valores? El gerente general de la BVN, Gerardo Argüello dice que las empresas están valorando tres aspectos: “uno, el tema de costo financiero; dos, la diversificación de las fuentes fondeo, no hay empresa bien administrada que no diversifique sus fuentes de fondeos; y tres, es el prestigio, es decir las empresas que están en bolsa son empresas que gozan de un prestigio y eso le ayuda a cimentar sus relaciones de financiamiento con otros fondeadores y sus proveedores”.
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Hasta agosto de este año las emisiones de bonos y las inversiones en el mercado bursátil reportan crecimiento del 26.07 por ciento en comparación al mismo período del año pasado, según las estadísticas del BVN.
En el periodo antes mencionado las transacciones por título de valor alcanzaron los 36,430 millones de córdobas, superando los 28,896 millones de córdobas en el mismo periodo de 2016.
Diversificar ingresos
Para Argüello, ese crecimiento sostenido que han registrado las emisiones de bonos e inversiones en la Bolsa de Valores ocurre porque hay mayor interés de los agentes por diversificar sus fuentes de ingresos y el diseño de nuevos productos por parte de la bolsa.
“Los emisores en la bolsa han diseñado y creado una serie de productos financieros para diferentes tipos de inversionistas para corto, mediano y largo plazo ya sea en córdobas o en dólares, en pago de intereses semestrales, trimestrales, mensuales, inversiones también afuera en Costa Rica”, explica.
Los volúmenes negociados por el mercado primario, donde se colocan por primera vez los títulos valores, alcanzan hasta agosto los 19,276 millones de córdobas frente a los 10,068 millones que transaron el año pasado en mismo lapso. Esto equivale a un crecimiento mayor de 91 por ciento en el periodo de referencia.
García indica que “por su naturaleza ese es el mercado que más crece porque es la emisión de nuevos bonos, además que es el resultado de la campaña de educación que están haciendo para incentivar la participación en esos mercados financieros”.
El mercado secundario donde los compradores y vendedores pueden negociar directamente para adquirir valores que ya están en circulación, registra el crecimiento del 88.78 por ciento. De enero a agosto se transaron en este mercado 2,688 millones de córdobas, frente a los 1,424 millones de córdobas en igual lapso 2016.
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García y Argüello coinciden en que esos resultados en el mercado secundario son el reflejo de que se está profundizando el bursátil en Nicaragua.
Solo el de reporto crece a menor ritmo
A diferencia del año pasado que mostró dinamismo, este año el mercado de reporto opcional (contratos bursátiles que conceden a su beneficiario el derecho y no la obligación de comprar) no crece. Entre enero y agosto de este año se habían transado 14,274 millones de córdobas, inferior a los 17,227.69 millones el año pasado en igual periodo.
Este último segmento de mercado no creció porque “son operaciones que en su mayoría realizan los bancos para financiarse en corto plazo. Si aumentan o disminuyen se puede correlacionar con el aumento o la escasez de liquidez en determinado plazo”, dijo García.
“Por lo general el aumento de las operaciones de reportos en dólares o córdobas responde a la necesidad de liquidez en cada una de estas monedas (en el mercado nacional). De esta manera el comportamiento de los diferenciales de estas tasas es un muy buen reflejo del mercado de divisas”, precisa.
Buscan cómo atraer a más privados
Los representantes de la BVN si bien admiten que el sector público es el principal emisor en la bolsa, están diseñando servicios para atraer a sectores como el industrial, agropecuario y hasta las pymes.
“Como naturaleza de las bolsas del mundo trata de llegar a todas las capas y pasan por procesos. El desafío para futuro es que la bolsa se acerque más a las pymes y que los empresarios entiendan cómo funciona el sistema”, enfatizó García.
La meta este año
La meta de cierre de la BVN es mantener o superar el veinte por ciento de crecimiento que lograron durante el año pasado con 1,562 millones de dólares sumaron las transacciones en 2016, el récord hasta ahora. En 2015 fueron 1,206.9 millones de dólares y ese fue el año en que por primera vez la Bolsa superó los mil millones de dólares transados.
Para ampliar la cantidad de emisores en la BVN, realizan una serie de capacitaciones con gerentes, trabajadores de entidades bancarias, universitarios y personas naturales que buscan aprender la dinámica de este sector. “Este tipo de preparación educativa sirve para aplicar al examen de agente corredor de bolsa que es el principal requisito para poder trabajar como agente de corredor de bolsa. Para efecto de currículum en el sector financiero?, enfatizó el gerente general de la BVN, Gerardo Argüello.