El certamen acabó para Meraris Toruño, pero en su cara hay una sonrisa.
La joven tenista nicaragüense fue eliminada en semifinales por la mexicana Daniela Rodríguez en dos sets por 6-3 y 6-3.
La derrota, sin embargo, no evita que Meraris se haya ubicado entre las mejores cuatro del evento, y lo hecho por ella adquiere mayor mérito viniendo de un retiro de dos años.
Luego de tres días perfectos, de tres victorias, venciendo en la ruta a la número dos y seis del torneo, la pequeña Meraris fue frenada por Rodríguez, numero tres.
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La tenista azteca, con elevado roce internacional, ganó dos puntos al hilo, abriendo el primer set, y cerró igual, mientras que en el ombligo de la batalla, Meraris reaccionaba, con un juego vistoso, pero fue evidente que la escuela de su rival era superior.
Tras un primer set abajo 6-3, Meraris entró fuera de concentración, oprimida por las emociones y por un sol de mediodía que castigaba por igual a las dos.
No obstante, viniendo de abajo, niveló 3-3 el segundo set, pero las condiciones fisicas de la azteca parecía intacto, y así, con más empuje, hiló tres puntos seguidos para el definitivo 6-3.
“Estando fuera de la cancha dos años, yo esperaba foguearme solamente, pero terminé haciendo un buen trabajo”, apuntó Meraris, acompañada en todo tiempo por su padre, de nombre Julio Toruño.
Al hablar del partido, confirmó que se encontraba cansada.
“Sentí que no me daban las piernas, pero hice capricho hasta donde más pude”, manifestó.