Ante la falta de justicia en el país y el temor a que nadie creerá su denuncia, las víctimas de agresión sexual se han visto obligadas a recurrir a las redes sociales y hacer público sus casos, aseguran organizaciones defensoras de mujeres.
Cinthya Zeledón fue una de ellas y a través de las redes sociales denunció que hace cuatro años, cuando tenía 19 años, había sido violada. Sin embargo, ahora la persona a quien señala como sospechoso de violación la acusó en los tribunales por injurias y calumnias.
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Y hay otro caso donde la sobreviviente es acosada por el agresor de demandarla igualmente, después que se atrevió a exponer en una revista digital el drama que vivía después de haber sido violada, aseguró la coordinadora del Movimiento Contra el Abuso Sexual (MCAS), Lorna Norori.
Solo el MCAS tiene un recuento de al menos siete casos en lo que va del año de jóvenes que han sido abusadas han hecho público su caso a través de las redes sociales. Las edades van de 15 a 20 años, dijo Norori.
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En julio pasado, después que Zeledón se atrevió a contar ante su familia lo que había sufrido, lo hizo público. “Cuando había salido con quien se supone iba a ser la pareja de mi mejor amiga, un tipo a quien se supone yo le tenía confianza y agarró esa confianza e hizo lo que hizo”, relató la sobreviviente de abuso.
Tras una entrevista sobre el tema, la joven adquirió conciencia de su drama y se prometió “que esto no se iba a quedar en mi familia como un secreto, esto no se iba hablar en susurro, esto lo iba a saber todo el mundo porque a muchísimas mujeres nos está pasando y muchísimas de nosotras estamos muriendo de a poquito en nuestros cuartos llorando porque no tenemos apoyo”, afirmó la joven.
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Luego de compartir el caso en un blog y en las redes sociales a través del cual denunció la violación, la víctima lo hizo también en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ). Sin embargo, aún no concluye la investigación, pero ya prosperó la acusación del sospechoso que la acusó por injurias y calumnias en el Juzgado Cuarto Local Penal, adonde deberá recurrir el miércoles 27 de septiembre.
Insistirá en demanda de justicia
Zeledón advirtió a su agresor “yo ya no le tengo miedo”, y prometió seguir en su demanda porque se le haga justicia.
Wendy Flores, abogada del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), adonde recurrió la joven, calificó de “grave” la situación de agresión sexual en el país “sobre todo cuando hay jóvenes que les cuesta romper el silencio”.
“Esperamos que el sistema de la administración de justicia no las revictimice más, ni las cuestione, ni las sanciones más, sino que proceda a investigar las denuncias”, apuntó Flores, quien señaló que desconocen los motivos por los cuales el caso no ha pasado al al Ministerio Público.
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Por su parte, Juanita Jiménez, dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), dijo que “no puede ser que la justicia ahora la castigue (a Zeledón), admitiendo una acusación por injurias y calumnias interpuesta por su agresor sexual”. Jiménez recordó que en este caso hay un proceso investigativo y en este sentido le corresponde a las autoridades judiciales rechazar esa acusación, pues no puede admitirla cuando está pendiente que sea discutida la responsabilidad en los hechos por parte del agresor sexual.
La dirigente del MAM expresó que las víctimas de agresión sexual deben saber que “es legítimo romper el silencio en cualquier circunstancia” y las redes sociales son herramientas que facilitan la comunicación.
“Lo incorrecto es que el sistema de justicia dé curso a procesos de injurias y calumnias ante situaciones donde están de por medio crímenes que deben investigar”, por lo cual hizo un llamado a las autoridades judiciales a rechazar este tipo de acusaciones presentadas por los agresores y “por oficio investigar estos hechos para establecer responsabilidades al respecto”.
“Hay todo un sistema de injusticia en el país donde la impunidad parece ser el objetivo principal cuando se habla de estos crímenes, particularmente de abuso sexual “, sostuvo Jiménez.
Falta acceso a la justicia a víctimas de agresión sexual
En Nicaragua “cada vez tenemos una sentencia de no culpables a pesar de todas las pruebas que están allí para condenar a un abusador (…) estamos hablando de cómo estamos en la justicia de Nicaragua, en tanto la justicia tiene dueño y en tanto hay tanta corrupción en el sistema judicial eso está implicando que no haya acceso a la justicia”, sostuvo Norori. La especialista del MCAS explicó que los siete casos similares a los de Zeledón que ha atendido este año se tratan de “chavalas que fueron violadas a los 15 años, por su mejor amigo, por el novio de una amiga, por el amigo de la familia, por el compañero de clases o por el novio”.
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Norori alertó que esto demuestra que las jóvenes están siendo violadas “ya sea en una actividad recreativa, en un lugar donde están en una actividad laboral, pero están viviendo esta situación y las alternativas que están teniendo es la de denunciar en las redes sociales, porque obviamente sienten que no les van a creer, sienten que verdaderamente van a ser señaladas, sienten que no van a poder avanzar para lograr que se condene a la persona que les ha hecho tanto daño”.
La especialista del MCAS consideró que el problema es mayor a lo estimado, pues mencionó “hemos tenido situaciones de chavala que teniendo esta experiencia tan dura también quedaron embarazadas, estamos hablando de un drama perverso, gravísimo y es mucho más grave en tanto no haya atención de las instancias judiciales, en tanto no haya Comisarías de la Mujer y en tanto no haya acceso a la justicia”.