Entre las recomendaciones para Nicaragua que dió la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su informe Salud en las Américas, publicado recientemente, se destaca la necesidad que tiene el sistema de salud de este país de formar mejor sus recursos humanos para tener una mejor vigilancia epidemiológica.
“La formación continua de los recursos humanos es clave para responder a las transferencias de tecnologías, a las demandas sanitarias y a la ejecución de la estrategia nacional de salud. La falta de recursos humanos dedicados exclusivamente al desarrollo de software limita el avance de la construcción del sistema de información en salud”, señala el organismo.
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Además indica: “Entre los desafíos pendientes se pueden mencionar la articulación de las plataformas y la codificación del Sistema de Vigilancia Epidemiológica en el Centro Nacional de Diagnósticos y Referencias”.
También la OPS sugiere a Nicaragua aumentar las estrategias para el control de epidemias: “Se debe mejorar el desarrollo de capacidades para la intervención intersectorial en la estrategia de gestión integrada de arbovirosis, para el control del dengue, el virus del Zika y el chikunguya”.
Desafíos
“Para abordar estos desafíos se requieren mejores sistemas de información, el análisis de la salud, la documentación de buenas prácticas, la generación de evidencia y la gestión del conocimiento, basada en redes de cooperación”, explica.
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Para el médico y ex diputado, Armando Herrera, la alta incidencia de epidemias en el país se deba a que las estrategias de salud se concentran en las ciudades y las zonas rurales del país están bastante descuidadas.
“El campo está abandonado, si vos venís al campo vas a ver desnutrición, tuberculosis, el mal de chagas y leishmaniasis (lepra de montaña) porque la gente vive en chozas… De tal manera que los chinches abundan”, dijo Herrera.
Situación de la salud y el sistema de salud
La mortalidad materna disminuyó de 160 a 36.9 por cada 100,000 nacidos vivos entre los años 1990 y el 2014. La principal causa de muerte fueron las hemorragias puerperales.
Entre el 2006 y el 2012, la desnutrición crónica en los menores de 5 años disminuyó de 21.7 por ciento a 17.3 por ciento, y la desnutrición global de 5.5 por ciento a 5.0 por ciento.
En el período 2006-2012 la cobertura de vacunación global se mantuvo en torno a 85.0 por ciento.
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En el 2012 el 54.7 por ciento de los adolescentes tuvieron problemas de salud. Las causas de enfermedades ambulatorias más frecuentes fueron las afecciones del sistema respiratorio, el sistema genitourinario y el sistema digestivo. De los adolescentes, 4.8 por ciento presentaban retraso en el crecimiento, 4.7 por ciento eran obesos y 19.5 por ciento tenían sobrepeso. El 67 por ciento sufría algún trastorno mental.