14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Harold Ramos Orozco

Turismo Sostenible para el Desarrollo

Este año  se ha designado el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. La Organización Mundial del Turismo (OMT) aspira a sensibilizar a los gobiernos y la población a trabajar juntos para hacer del turismo  un catalizador de cambio positivo, retomando la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyos alcances promueven y fomentan una permutación en las políticas, las prácticas empresariales y el comportamiento de los consumidores para promover un sector turístico más sostenible, sin embargo  estas concepciones quedan a deber si analizamos a fondo el desarrollo sostenible.

Los ODS han establecido ámbitos claves para lograr un Turismo Sostenible para el Desarrollo entre ellos: El crecimiento económico inclusivo y sostenible debiendo ser incluyente para garantizar el bienestar de toda la población y el pleno respeto de los derechos humanos; a su vez crear oportunidades de trabajo decentes y medio de vida seguros. Analizando el Informe de la Coyuntura Económica Nacional del Funides hay tres factores primordiales que permitirían lograr este fin en el sector rural: a) La formalización del sector   de TRC o TRS, b) La creación de un fondo de fomento que dé apertura al modelo de desarrollo local, c) Promover la inversión en los sectores más productivos que permita aumentar la mano de obra y favorecer los climas de negocios (la comercialización.) La inclusión social, empleo y reducción de la pobreza y la desigualdad, donde las instituciones gubernamentales como las generadoras de políticas a favor de las poblaciones locales  tienen que redirigir esfuerzos al fortalecimiento de la educación y los derechos de propiedad, el mejoramiento de la productividad invirtiendo en sector primario (la agricultura) quien proyecta tasas de crecimiento cercanas al 3.5 por ciento. Otro ámbito es el uso eficiente de los recursos, protección ambiental y cambio climático. ¿Qué implica? Lograr una economía y una sociedad más eficientes en el uso de los diversos recursos naturales y del agua que sean resistentes al cambio climático, la protección y la gestión sostenible de los recursos y ecosistemas naturales, que permitan satisfacer las necesidades de la población local.

Sin lugar a duda los valores culturales, diversidad y patrimonio, son otro ámbito de interés cuya finalidad debe ser poner en valor y promover las expresiones culturales de nuestra nación. Un ejemplo claro es Guatemala recientemente el producto multidestino de turismo sostenible “Caribe Maya” fue reconocido con el premio Excelencias Turísticas en España, por ser una iniciativa de turismo sustentable en la región del Sistema Arrecifal Mesoamericano, impulsada por el Fondo Mundial para la Naturaleza y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este modelo demostró que es viable impulsar un modelo de desarrollo sostenible en áreas protegidas, en armonía con las comunidades anfitrionas como beneficiarias directas de la actividad turística.

En este caso la Asociación Red Nicaragüense de Turismo Rural Comunitario (Renitural) para valorar el impacto ambiental y en particular para visibilizar el aporte que hacen al medioambiente en beneficio de la sociedad en general, se identificó que del área de terreno disponible para el turismo rural, el 41 por ciento (7,037 manzanas) son áreas de bosque donde se conservan fuentes de agua, inmensidad de especies de flora y fauna. Existen 307 fuentes de agua entre ríos, quebradas, vertientes, lagos y lagunas que aunque han sido protegidas por las comunidades rurales, requieren de una mejor valorización de parte de la sociedad y del Estado de Nicaragua.

Es por ello que si se desea hablar de Turismo Sostenible para el Desarrollo, los implicados deben comprometerse a trabajar en la creación de un Programa Regional para el desarrollo de las economías locales y por ende para el Turismo Rural Comunitario, que ayude a la reducción de la pobreza y  la  desigualdad social; que promueva la creación de un fondo común que aumente los recursos y la inversión  hacia las zonas rurales del país;  seguir incentivando los programas escolares en las zonas vulnerables que se encuentran en la  línea crítica de pobreza, ampliando las modalidades educativas  que permiten a los estudiantes alcanzar el bachillerato y la profesionalización; reorientar los programas y proyectos a políticas de  incentivos que beneficien  a las empresas campesina, familiares iniciando de esta manera la formalización, el cambio estructural e impulsar el empleo justo digno y equitativo.

El autor es presidente de la Red nicaragüense de turismo rural comunitario (renitural)

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí