Aunque dejó de llover en el municipio El Jicaral, en León, las afectaciones son evidentes. En la comunidad Casas Nuevas, a 12 kilómetros al sur de este municipio, hay más de 200 familias que demandan urgentemente agua, alimento y medicina. El desbordamiento de los ríos, por las lluvias, dejaron anegadas las viviendas de la comunidad por dos días.
La cantidad de zancudos se ha proliferado en la zona y los pozos están contaminados debido al colapso de las letrinas. Los comunitarios piden ayuda al gobierno.
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A la comunidad han llegado pobladores a brindar ayuda. Como lo hizo Yader García, que les llevó arroz, azúcar, pañales, aceite, leche y agua. Sin embargo, la necesidad es mayor para abastecer a toda la comunidad. “El sábado en la madrugada nos avisaron que en esta comunidad las casas estaban inundadas y que algunas personas estaban en los techos y árboles pidiendo auxilio, inmediatamente me trasladé a la zona y, efectivamente estas personas necesitan ayuda”, dijo García.
“Le damos gracias a Dios porque el agua va bajando, y gracias al señor García por la ayuda que nos está dando”, dijo una de las afectadas.
También llegó a la zona una unidad móvil del Ministerio de Salud, con seis médicos para atender a la población, y miembros del Ejército de Nicaragua para evacuar a la comunidad si era necesario. En la zonas se atendieron a 120 personas y la mayoría presentaban enfermedades dermatológicas.
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El médico José Palacios del centro de salud El Jicaral recomendó a la pobladores no caminar descalzos por los charcos para prevenir enfermedades. “Tenemos casos sospechosos y confirmados por leptospirosis”, dijo.
En Malpaisillo y León
La misma situación atraviesan unas 70 familias en la comunidad Pita Pavón, ubicada a 15 kilómetros al oeste del municipio de Malpaisillo. Según los pobladores no se puede llegar al lugar debido los caminos en mal estado.
En el municipio de León, en la comarca Troilo hay más de 20 familias que solicitan alimento, ya que aseguran lo perdieron todo tras el desborde los ríos de la zona.
Comunidades de Rivas aún sin energía eléctrica
Pobladores de la comunidades Sabanagrande y Apompoá, en Potosí, Rivas se quejaron este domingo porque no tienen el servicio de energía eléctrica desde el pasado 5 de octubre.
“Nos tienen castigados solo porque no somos zona turística, es el colmo que a menos de un kilómetro de aquí ya esté todo reparado y las cuadrillas se vayas a otro lado, afectando a más 2,000 pobladores de Sabanagrande” explicó una pobladora de Sabanagrande, que pidió omitiéramos su nombre.
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De acuerdo con pobladores desde las 7:00 a.m. del 5 de octubre no cuentan con energía eléctrica. Sin embargo a eso de las 9:00 p.m. de este sábado fue restablecida la energía eléctrica en el área urbana de Potosí.
Otra comunidad en tinieblas es Apompoá, cuya población es de más de 3,000 habitantes. El problema del servicio de agua se resolvió en parte en Apompoá, ya que en algunas zonas llegó el vital líquido, lo que amenoró las filas en las bombas manuales comunitarias.