El Atabal de Granada saldrá este año a las calles sin la presencia de don Fernando López Miranda, conocido como el “cabo López”, quien está enfermo y mantuvo vigente esta tradicional expresión popular por 38 años. Este domingo el grupo de atabaleros visita las casas de ocho promesantes de los barrios La Islita y La Otra Banda, donde se dedican coplas y poesía a la Virgen de El Rosario.
El historiador Fernando López Gutiérrez, actual mayordomo en funciones del Atabal, explicó que su padre el “cabo López”, está muy enfermo. “En este mes de octubre el Atabal sale todos los fines de semana a visitar a los promesantes de los barrios, pero mi padre no podrá acompañarlo por su delicado estado de salud y yo asumo la dirección”, dijo.
Según explicó López, el próximo fin de semana el Atabal acompañará el rezo del rosario en una procesión que se realizará por las calles Santa Lucía, Calle Corral y El Arsenal.
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En esta ciudad se ha mantenido vigente esta expresión popular por 260 años, según dijo López Gutiérrez. El pueblo espera a los atabaleros, quienes recorren las calles por las noches de octubre con sus tambores y lámparas. Recitan coplas alusivas a la Virgen María y los promesantes reparten guaro, chicha de maíz y comida.
López dijo que el Atabal es una tradición espontánea que surge de la devoción y creencias de la gente. “La crema y nata del Atabal habita en el barrio conocido como ‘El Cerotal’, aquí en Granada, pero nace en el seno de las familias del barrio Santa Lucía”, explicó.
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Indicó que tiene en proceso dos proyectos para esta expresión. Una es terminar el libro 260 años de Tradición del Atabal y el otro es conseguir un fondo para montar una escuela, donde los viejos atabaleros enseñen a los niños los distintos sones del Atabal, así como formar copleros y gente que haga poesía popular.